Alegría de vivir.

Que duda cabe que no resulta fácil lograr ser feliz en una sociedad como la nuestra, donde se sobrevaloran algunos aspectos que dificultan lograr la felicidad. Es por ello, que para lograr ser felices, yo en mis sesiones de terapia psicológica recomiendo utilizar todos aquellos recursos que tengamos a mano para trabajar a nuestro favor, a favor de nuestra felicidad.

Uno de estos recursos es la música. Es cierto que una gran mayoría de canciones, la musa inspiradora es la tristeza, la melancolía, el desamor, la pena o la pérdida. Pero también existen muy muchas que cantan a la alegría de vivir.

Aquí os dejo un vídeo de un grupo que seguro que como poco os arrancará una sonrisa de la cara y cuando os deis cuenta, estáis cantando y dando palmas. Palabra.

Haced lo que amáis, amad lo que hagáis.
Toni Aznar


                                                                                               ALEGRÍA DE VIVIR

Como actuar ante un ataque o abuso verbal

Hola a todos, hoy me apetece más tratar un aspecto pragmático de la terapia de adultos o de la terapia

de pareja, que no un tema nuclear o central.
Durante mis sesiones, algunas de las personas con las que trabajo, me suelen preguntar sobre soluciones a temas concretos. ¿Qué puedo hacer para mejorar la comunicación con mi pareja, jefe, compañero de trabajo, amigo o familiar?, ¿si se da la situación X, como he de comportarme?, incluso me cuestionan algunas de las afirmaciones que hago.

El tonto del pueblo

Para este fin de semana os dejo esta historia de la que podremos sacar unas ideas muy interesantes
que nos ayudarán a ser, cada día, un poco más feliz.

Aspectos como:

• ¿Es muy importante lo que los demás piensan de mi?
• ¿Que una mayoría crea una cosa como cierta es realmente así?

Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo. Un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas dádivas y limosnas. Diariamente ellos llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 400 reales y otra menor, de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.

 Cierto día, alguien que observaba al grupo le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda mayor valía menos.

- “Lo sé”, respondió. “No soy tan tonto. Ya sé que la que cojo vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguecito acaba y no voy a ganar más mi moneda”.

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

•  Lo que piensa una mayoría de personas ni siempre implica que sea cierto y no estén errados.
• Si un comportamiento me reporta algo bueno y positivo para mi, que más da lo que los demás piensen sobre mi.

Así, no nos dejemos llevar por lo que piensa una mayoría, "las mujeres son más guapas cuanto más delgadas están", " un hombre de verdad es duro", "tanto tienes, tanto vales"...

No necesitamos la aprobación de los otros para estar bien. Es agradable, me gusta, me hace sentir bien, pero no la necesito para estar bien. Esa sería una máxima de esta historia.

Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, si no lo que uno piensa de sí mismo.

El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

ACEPTACIÓN CONDICIONAL Y ACEPTACIÓN INCONDICIONAL

Como habréis podido observar, todos estos aspectos que estoy desarrollando semana tras semana, a pesar de tratarlos de forma separada e independiente, están todos relacionados, es más, son interdependientes. Aunque durante la terapia psicológica se trabajen, con actividades específicas, el uno sin el otro difícilmente se pueden dar y además se alimentan y refuerzan unos a otros. Como ejemplo, es bastante improbable definirse como una persona tolerante pero con baja tolerancia a la frustración o tener una buena apertura mental pero tener muy claro siempre que está bien o que está mal.

Así, alegrémonos, esta interdependencia hace que los principales valores y principios que nos acercan cada día más a la felicidad se refuercen unos a otros por lo que, trabajando uno trabajaremos también los otros.

La aceptación incondicional es uno de esos principios que al asumirlos y esforzarnos por llevarla a cabo, harán que seamos más tolerantes, flexibles y aumente nuestra tolerancia a la frustración. Hemos de trabajar para conseguir que forme parte de nuestra filosofía de vida, que sea un factor importante a la hora de valorar cognitivamente los acontecimientos que nos sucedan en la vida.

Dependencia, independencia e interdependencia

He escuchado en muchas ocasiones, personas que me comentan que si soy muy dependiente, que mi pareja es muy independiente, que en ocasiones soy muy independiente pero en otras dependo demasiado de otras personas.

Pues bien, la dependencia no tiene nada de malo, siempre y cuando sea constructiva y impulsora tal como la define Leonardo Martínez en su blog, El Blog de Leo donde define la dependencia de forma muy clara, positiva y constructiva:

“Cuando somos dependientes, nuestro éxito en la realización de ciertas labores depende en gran medida en que seamos ayudados por personas más capaces. Al principio, cuando nacemos, necesitamos de alguien que nos de comida para que nos podamos alimentar. Así mismo, necesitamos de alguien que nos vaya guiando para poder caminar.

De modo similar, hay otras actividades que cuando empezamos a hacerlas nos cuesta mucho trabajo hacerlas por nuestra cuenta. Si no sabemos nada acerca de bailar usualmente nos dejamos guiar por un maestro de baile para aprender los primeros pasos. Al comenzar a manejar muchas veces es bueno tener un instructor a la mano para que nos diga las cosas básicas.”

 Verbos clave durante esta etapa son ver, aprender y ser atendido.

El universo en el corazón. (En nuestra mente que diría yo)

Todo lo que necesitas, está dentro de ti, no fuera de ti

“Había una vez un anciano que se pasaba los días sentado a la entrada del pueblo. Un día un joven se le acercó y le preguntó:
-Yo nunca he venido por estos lugares... ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano le respondió con otra pregunta:
-¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de la que vienes?
-Egoístas y malvados, por eso me he sentido contento de haber salido de allí.
-Así son los habitantes de esta ciudad -le dijo el anciano.
Un poco más tarde, otro joven se acercó al anciano y le preguntó:
-Acabo de llegar a este lugar. ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano volvió a contestar con la misma pregunta:
-¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de donde vienes?
-Eran buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores... Tenía tantos amigos y tan buenos que me ha costado mucho abandonarlos.
-También estos habitantes de esta ciudad son así -afirmó el anciano.
Un hombre que había llevado su rebaño a beber al pozo y que había escuchado las conversaciones, en cuanto el joven se alejó, le dijo al anciano:
-¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta?
-Mira -le respondió el anciano-, cada uno lleva el universo en su corazón. Lo que encuentra allá donde va, no es más que un reflejo de lo que encuentra en sí mismo.”   (Cuento sufí)

                                                                                                              El universo en el corazón

Este es un claro ejemplo de como nosotros creamos nuestro mundo y nuestra realidad cotidiana y con ello, nuestras emociones negativas ( y también positivas). Eliminando los aspectos místicos o supersticiosos que pueda contener esta historia, confirma y refuerza la posición y orientación teórica y filosófica de la Psicología Cognitiva: tal como definamos los sucesos desde nuestro interior, en función de nuestras creencias o ideas, así, construiremos nuestro entorno, juzgando qué es bueno y qué no, y que es intolerable, insufrible e insoportable y qué no.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

¡Vivamos ahora y ya!

"Ésto es insoportable", "esta situación es inaguantable", "es injusto que esto me suceda a mi", "qué he hecho yo para merecerme esto"... Éstas y muchas otras expresiones se pueden escuchar a diario tanto en conversaciones como si prestamos atención, en cualquier cafetería, tren o autobús.

 Con estas expresiones, damos por sentado que el problema está fuera de nosotros, lo que en psicología denominamos Locus de Control Externo. El problema está fuera,  que son “ellos” o “él” el que no se está comportando tal como debería de comportarse, o que vivimos en un mundo injusto o una sociedad injusta (no podemos olvidar que la sociedad la forman personas, nosotros entre ellas).

Disfruta de lo cotidiano!!!!

Es cierto, la vida es así. Descubrimos, para nuestro desencanto, que nadie está en este mundo para hacernos felices, que el mundo no gira a nuestro alrededor, que no somos el centro de nada, que somos una minúscula gota de agua en un inmenso océano. ¿Y qué? ¿Por qué no le damos la vuelta a este hecho irrefutable? Si no somos el centro de nada, si nada gira a nuestro alrededor eso nos libera de una pesada carga, la de una responsabilidad inexistente, eso nos da la libertad para poder vivir y disfrutar de nuestra vida sin ningún tipo de agobios. Estamos aquí por puro azar, no tenemos ninguna misión cósmica que cumplir, por lo tanto, relajémonos y vivamos.

Mañana estaremos muertos y nadie se acordará de nosotros ni de nuestros sufrimientos. !Vivamos ahora y ya!

Ya Epícteto, filósofo griego de la escuela estoica de s.I de nuestra era, pregonaba que no eran las cosas que nos sucedían en la vida lo que nos afectaba de manera negativa a nivel emocional, sino que era lo que nosotros nos decimos a nosotros mismos (nuestro diálogo interno) sobre lo terrible, negativa o injusta de la situación vivida. Por lo tanto, y desde este punto de vista, la Psicología Cognitiva actual, trabaja para que las personas hagan una evaluación más realista de la realidad para así evitar evaluaciones falsa por exageradas, inútiles, ya que no nos ayudan a solucionar el problema y dolorosas, ya que producen mucho malestar emocional.

¿Haces que ocurran cosas o te ocurren cosas?

Si como personas conseguimos identificar cuáles son nuestras ideas o creencias sobre nosotros mismos, sobre las otras personas y sobre el mundo que nos hacen sufrir,  y las cambiamos por ideas más racionales y adecuadas, inmediatamente, nuestra percepción de la realidad se ajustará mucho más, precisamente, a eso: la realidad.

¡¡Haz lo que amas, ama lo que hagas!!

Toni Aznar 

Amb aquest nou bloc que ara començo, es materialitza un viatge que va començar molts anys enrere i que ara, desprès de moltes experiències, coneixences, èxits i decepcions vull compartir amb tots vosaltres els meus aprenentatges, inquietuds, incògnites per ajudar-vos a trobar un sentit a la vida que ens ha tocat viure.

Els temps actuals no son ni millors que els passats, ja que aquests són passat, ni millors que els futurs, que estan per venir i que mai podrem viure, només podem  viure el present. És per això, que les persones que viuen en el passat, "abans era més feliç", "abans vivíem millor", "aquests temps no són per mi", "s'han perdut les bones maneres"..., viuen en un estat de tristor, llàstima, un estat de dol constant per allò perdut i irrecuperable. Un sensació de depressió que no els deixa gaudir de les coses bones que té el present i poder projectar cap al futur. Aquest "viure en el passat" confirma i reforça la seva hipòtesi: abans es vivia millor.

Però no podem oblidar que el passat és una fantasia, una il·lusió que inventem al nostre cap, si hagués estat tant fantàstic, perquè ha canviat?, per què no el vam gaudir tot el que haguéssim pogut? La resposta: perquè, segurament, llavors vivíem en un temps anterior.

Hi han persones que no viuen en el present, viuen en el futur, viuen en un temps d'incertesa i foscor, impredictible, incontrolable, viuen en un estat permanent de ansietat, de por, d'inseguretat, de "no saber el que m'espera". No gaudeixen dels èxits presents perquè en segons ja són passat. Un èxit més és una altra passa cap a la incertesa, una preocupació pel que vindrà, un intent de preveure que tindrà lloc per anticipar el moviment i que no ens agafi desprevinguts i amb la guàrdia baixada, no sigui que... El que no saben és que el futur no es pot predir, però si que es pot construir, però sempre des del PRESENT.
Bé, amb això, només pretenc fer una petita introducció, per remarcar quins són els punts important per viure bé la vida, i identificar quin és el nostre estil d'afrontar la vida, el que ens passa i el que vivim.
Toni Aznar. Psicòleg i Mediador