lunes, 28 de diciembre de 2015

Problemas de Amor


Los problemas de amor son los problemas que más vienen a las consultas de los psicólogos. Esos problemas de amor parten de ideas o creencias irracionales del tipo:

  • Necesito a alguien a mi lado que me quiera mucho para estar bien.
  • Si no tienes pareja eres un desgraciado.
  • Tu pareja te tiene que hacer megafeliz y eso no ocurre.
Pero lo que ocurre es que si tienes esta creencia en el caso de que tengas una pareja también vas a ser un desgraciado.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Enfados por Navidad

Durante las Fiestas de Navidad, se dan muchas situaciones agradables y entrañables, pero también aparecen conflictos propios de estas fiestas, donde la tradición se convierte en obligación, el deseo en necesidad y la demanda en exigencia.

Pero no desesperemos, es preferible entender estas situaciones como oportunidades para reflexionar sobre nuestras costumbres y revisar el grado de exigencia u obligación de estas festividades.


Pensar y creer que la familia que se junta por Navidad no es familia es tan erróneo como pensar que durante el resto del año la familia no tiene que verse o encontrarse. Una familia de lo más normal, se verá y juntará cuando les apetezca y les venga en gana. Verse por obligación y temor al enfado y represalias del resto de la familia hace que dichos encuentros no sean libres y naturales.

Quien se quiera enfadar que se enfade. y digo "quiera", porque, evidentemente, es una decisión personal hacerlo o no, por lo tanto, el “enfado de los familiares” es cosa de los familiares. Yo, cuando pasa algo que no me gusta procuro saber porqué pasa lo que pasa, a qué se debe y cómo lo podemos solucionar. pero no  me enfado. Ni siquiera mi hija de 4 años se enfada y si se enfada, le dura un suspiro.

Nadie es nadie para obligar a otros a hacer lo que ellos quieren. Pueden sugerir, pedir por favor, recomendar o insinuar, pero no obligar. Nuestra mente funciona así. El que no es cabezón, ante una orden se vuelve cabezón y ni hablemos de los que ya son cabezones por naturaleza. Cada uno tiene sus neuras, no os dejéis arrastrar por ellas.



Si yo tengo unos familiares que se enfadan mucho muchísimo por no celebrar la navidad con ellos, significa que solo se están preocupando por ellos, por cumplir sus deseos y parece que los míos no tienen cabida, por lo que no tiene mucho sentido reunir a la familia en esas condiciones. No será para nada terapéutico. Lo que si podemos hacer es presentar alternativas a esos encuentros tradicionales y quien se quiera apuntar que se apunte y quien no, no. Pero sin exigir ni obligar a nadie.

Esas neuras aparecen cuando transformamos un deseo (me gustaría que la familia se juntase para Navidad) en una necesidad (si la familia no se junta en ¨Navidad significa que no tengo una buena familia y por lo tanto no somos felices. Conclusión; necesito que la familia se junte por navidad para ser feliz, sí o sí) Pobre de aquel que contradiga esa orden!!!!

Contradecir una necesidad genera una gran ansiedad en la persona que la genera. Si  no lo consigue porque no lo consigue y si lo consigue, aparece el miedo a perderla. Por una o por otra, Por falta o por miedo a perderla, en ninguna de las dos situaciones podremos disfrutar plenamente de nuestra vida.

Por lo tanto, es mucho más conveniente desear las cosas tanto materiales como inmateriales, pero no necesitarlas como si fuesen la última gota de agua en el desierto.

"La vida se disfruta mucho más intensamente si la llenamos de deseos y la vaciamos de necesidades."
Haz lo que amas ama lo que hagas

Toni Aznar

lunes, 14 de diciembre de 2015

Fiestas de Navidad!!



Cada año la misma historia. Quejas, disgustos, obligaciones, exigencias de cara a las tan deseadas/temidas fiestas navideñas.  El desagrado llega has tal punto que incluso se bromea al respecto: "¿y las fiestas? ¿bien? ¿o en familia?"

Entonces, visto que hay un gran grupo de personas que no les apetece en absoluto disfrutar las fiestas navideñas como se ha hecho siempre, ¿por qué lo hacen?

Esa es la pregunta que yo lanzo y comienzan a dar sus argumentos al respecto.
  • Siempre se ha hecho así!!
  • Menudo enfado cogerían mis familiares!!!
  • Qué pensarían de mi!!!
  • Me sentiría muy mal conmigo mismo!!!!
Lo que pretendo con esas preguntas es detectar esos argumentos que sean irracionales. Y son irracionales todos aquellos que sean falsos por exagerados, inútiles porque no nos ayudan a solucionar el problema y, por último, también generan un gran malestar emocional.

Todos esos argumentos, en realidad, son escusas para no afrontar una realidad: desearía pasar mis vacaciones de navidad de forma diferente, pero...

...si rompo la tradición entonces...
...si hago enfadar a mis familiares entonces...
...si no hago lo que otros esperan de mi entonces...
...si me siento culpable entonces...

La mayoría de nuestras ideas irracionales siguen ese patrón: si XXX, entonces, XXX.

Una vez detectadas esas ideas irracionales tenemos que pasar a desmontarlas con argumentos de peso, convincentes y racionales y finalmente. Substituirlas por otras más racionales, realistas y adaptativas.

Si nos remontamos a la tradición, por ejemplo, encontraremos un momento en que “no se hacía como ahora”, por lo tanto, apelar a la tradición es una falsedad, desde el punto de vista científico. Sería más acertado decir que "desde el año XXX se viene celebrando esa festividad en nuestra familia". Pero incluso así, no es inamovible. Quizá fue una buena decisión entonces pero ¿quién puede asegurar que hoy en día aun lo sea?

 No existe ningún problema en el hecho de revisar los hábitos y las tradiciones, pues muchas veces se mantienen sin sentido alguno o sin adaptarse a las nuevas condiciones.

Cuenta una historia
 ...que el banco de un parque era custodiado por dos soldados de un cuartel militar cercano. Era vigilado día y noche, 24 horas al día durante todos los días de la semana y todos los días del año desde hacía más de 40 años. A pesar de que un gran número de diferentes cargos militares habían pasado por ese cuartel, nunca se habían preguntado el porqué de ese hecho.Un día, apareció un nuevo teniente que indagó entre los más antiguos del cuartel al respecto de la custodia al banco. respondían que "se había hecho de siempre, era una tradición en ese cuartel" o incluso, los más viejos, no recordaban el motivo. Insatisfecho con las respuestas, comenzó a investigar ordenes antiguas y descubrió, asombrado, el motivo de esa custodia. Un día de hace más de 40 años, ese banco fue pintado y para que nadie se sentase en él y se manchase, el cargo de turno, mandó custodiar el banco. Nadie más en 40 años se había cuestionado esa orden. Eso lo convirtió en “tradición”. 
Una fiesta como sería un encuentro navideño, desde mi perspectiva debe cumplir un requisito imprescindible: debe ser terapéutico (como todo en la vida, pero hoy hablamos de las cenas en familia). Es decir, debe aportar a las personas que asisten emociones, sensaciones y experiencias de satisfacción, de plenitud, de alegría, de paz y tranquilidad mental, que nos ayuden a sentirnos mejor, a ser personas más sanas, saludables y constructivas. Un encuentro que no cumpla ese requisito, no debería tener lugar.  Cuando se convierten en obligaciones, exigencias o requerimientos, estamos confundiendo la función de esas “quedadas familiares”.

Un leñador comenzó en su nuevo trabajo. Cogió su hacha y fue a talar árboles. Taló 25 en un día. Su capataz lo felicitó por tan buen trabajo. Al día siguiente volvió a su trabajo pero esta vez cortó 24 árboles, al día siguiente 23, 22, 21... Cada vez estaba más preocupado por la reducción de su rendimiento todo y que su capataz no le había hecho ningún comentario al respecto.
Pensó que para recuperar su rendimiento, debía dejar de hacer cosas para poder descansar más y mejor. Dejó de ver la tele con su mujer después de cenar, dejó de leer al irse a la cama, dejó de hacer el amor después de leer, pero su rendimiento no se recuperaba, es más continuaba descendiendo. 18, 17, 16, 15, 14... Su preocupación era tal que incluso comenzó a dormir en el aserradero, para no perder tiempo entre ir y volver de casa pero la cosa no mejoraba, 9, 8, 7 ,6, 5...
al final, totalmente consternado se acercó a su capataz y le comentó la situación. El capataz lo miró a los ojos y le hizo una sola pregunta: ¿Cuanto hace que no te paras para afilar tu hacha? A lo que el leñador contestó, como voy a afilar mi hacha si me paso el día cortando.


Es decir, cómo vamos a disfrutar de nuestra vida si nos pasamos el día “haciendo lo que no nos gusta, lo que no nos satisface” y no nos paramos a afilar el hacha, a hacer actividades “terapéuticas” que son las que se encargan de “afilarnos” el hacha.
Toda cena familiar de la cual no salgamos "afilados" es un sin sentido
Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar



viernes, 11 de diciembre de 2015

Reflexión de la vaca





Aquí tenéis la reflexión que yo he extraído de la fábula sobre la vaca de la entrada Dependencia.

Muchos tenemos alguna vaca que nos proporciona algún beneficio para nuestra supervivencia, pero que nos lleva a la rutina y nos hace dependientes de ella. Nuestro mundo se reduce a lo que la vaca nos brinda. Las vacas pueden ser creencias que nos frenan, miedos, que nos llevan a acomodarnos, a estancarnos..
Si sabes cual es tu vaca, no dudes en tirarla por el precipicio. Llegó el momento de pasar a la acción y salir del estancamiento que nos impone cuanto antes.

¿Coincidimos?

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

jueves, 3 de diciembre de 2015

Volar con los pies en la tierra




En ocasiones, para intentar estar mejor recurrimos al optimismo exagerado y nos intentamos creer cosas como “en esta vida todo me va a salir bien…, en esta vida todo me ocurre para bien…”. Este optimismo exagerado no es realista, porque seguro que durante nuestra vida en algún momento lo pasaremos mal, habrán cosas que no podremos cambiar y no nos quedará más remedio que aceptarlo.
Por lo tanto, hemos de promover un optimismos realista, el tocar con los pies en le suelo, y tal cono dice Ellis, "en el peor de los casos, podemos encontrar formas de hacer cosas valiosas en nuestra vida, por nosotros y por los demás, solo necesitamos estar vivos." ¿Qué os parece Stephen Hawking?, ¿Y Albert Casas ?


Una aceptación incondicional de la vida también comporta no negar la muerte. Esto es, entendre la muerte como un proceso natural, algo inevitable y que tenemos que aceptar sin remedio. Además, sabiendo que algo tiene un final nos ha de animar a disfrutar mucho más de cada buen momento y pensar que los malos, acaban pasando también. 
Pensad que la muerte es un estado neutro, sin dolor, no hay problemas ni preocupaciones, tampoco debe ser tan horrible, no?

Así que como no somos inmortales y podemos morir en cualquier momento, aceptemos lo que la vida nos presente e intentemos disfrutar al máximo.
Como no podemos controlar nuestro destino no vale la pena preocuparse.


 No somos tan importantes, no hay nada importante en esta vida, por lo tanto nos podemos relajar. En el momento que estamos preocupados o disgustados por algo es porque ya estamos dando excesiva importancia a ese acontecimiento que nos está pasando y lo que es más curioso a veces nos preocupamos por estar preocupados y aún la vamos liando más…, exageramos y exageramos… es un poco absurdo no?

El pensamiento racional que nos ayudará en esta situación es que la vida es muy corta y hemos de intentar estar lo mejor posible, siempre. Aceptemos que hay una parte de de nuestro destino que se escapa a nuestro control, por lo tanto, ¿de qué sirve angustiarse por ello? Solo conseguiremos perturbarnos de forma innecesaria y no lo lograremos cambiarlo. 

No conseguiremos nunca tener una vida 100% segura, llegará el día de nuestra muerte y todo se acabará.

Los monjes tibetanos trabajan esta impermanencia en el mundo, ese "estar de paso", a través de los mandalas. Las mandalas son complicadísimos dibujos realizados con granitos de arena de diferentes colores que les puede llevar semanas e incluso meses acabarlo. Una vez acabado, las exponen durante unos días y se lleva a cabo una ceremonia de disolución del mandala. 



Arrojan al viento los granitos de arena de los mandalas, con la intención de mostrar que las cosas de la vida no son tan importantes, que los logros, el estatus, la condición física, incluso la salud, no tienen tanta importancia como pensamos. 

Podemos disfrutar de ello, como si de un juego se tratase, pero es absurdo sufrir por ello.


 Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

jueves, 26 de noviembre de 2015

Dependencia


Un sabio maestro caminaba por el bosque con su discípulo cuando vio a lo lejos una casa de aspecto pobre. Se acercaron a ella para conocer a los que allí vivían y cuales eran sus condiciones de vida.
Evidentemente, era una casa muy pobre. El sabio maestro preguntó al señor de la casa como sobrevivían. El dueño les comentó que tenían una vaca que daba algo de leche cada día, "lo que sobra lo vendemos o lo cambiamos por otras cosas y así vamos sobreviviendo."


Dicho esto, el sabio maestro agradeció la información recibida, se despidió y se fue. A mitad del camino le dijo a su discípulo que volviese a la casa, buscase la vaca y la lanzase por un precipicio. Ante esta orden,el discípulo se asustó, pues esa vaca era el único medio de subsistencia de toda a familia. El sabio maestro, sin dar más explicaciones continuo la marcha. 

El discípulo, entristecido fue a cumplir la orden del maestro y se deshizo de la vaca. Aquello quedó grabado en la mente del joven durante muchos años. Y un día, agobiado por esa idea, decidió volver a aquel lugar.Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos.

Así fue. Pero a medida que se acercaba al lugar lo veía todo muy bonito, cambiado y floreado, la vieja casa ahora era flamante, había hasta un coche en la puerta.


“Pobre gente, -pensó-, seguro que tuvieron que vender su terreno para poder subsistir después de que yo matase su medio de vida.”
Al llegar a la casa, preguntó por la familia que allí había vivido y le dijeron que aun vivían allí, fue corriendo a verlos y a disculparse cuando lo que vio lo dejo anonadado y le preguntó al antiguo dueño de la vaca cómo lo habían hecho para mejorar así. 
El señor, entusiasmado, le explicó "que la vaca que tenían se calló por un barranco y murió, por eso, nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas para sobrevivir y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que hoy puede verse". 

Después de esta fantástica metáfora, que reflexiones podemos extraer? 

Haz lo que amas, ama lo que hagas. 

Toni Aznar

martes, 17 de noviembre de 2015

Portero del prostíbulo





Hoy os dejo un cuento para pensar del gran maestro  Jorge Bucay, donde nos da una magistral lección sobre cómo juzgamos aquello que nos pasa solo a corto plazo y perdemos de vista su proyección en el tiempo.
Al igual que un bien presente no augura un bien futuro, un mal presente tampoco augura un mal futuro.
Disfrutad de la lectura

No había en el pueblo un oficio peor conceptuado y peor pago que el de portero del prostíbulo. Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre?
De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque sus padres había sido portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre.
Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos.
Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor. El joven decidió modernizar el negocio.
Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones.
Al portero, le dijo: -"A partir de hoy usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes."
El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero.....
-"Me encantaría satisfacerlo, señor - balbuceó - pero yo... yo no sé leer ni escribir."
-"¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga esto y tampoco puedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto... "
-"Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo... "
No lo dejó terminar.
-"Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, lo siento. Que tenga suerte."
Y sin más, se dio vuelta y se fue.
El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación. Llegó a su casa, por primera vez desocupado. ¿Qué hacer? 
 
Recordó que a veces en el prostíbulo, cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisional. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo. 


Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada. Tenía que comprar una caja de herramientas completa. Para eso usaría una parte del dinero recibido. En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debía viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. 
¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha. 
A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino. 
-"Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme". 
-"Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo... "
-"Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano." 
-"Está bien."
A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta. -"Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende?"
-"No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula."
-"Hagamos un trato - dijo el vecino- Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece?" 
Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días... 
Aceptó. Volvió a montar su mula. Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa. 
-"Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo?"
-"Sí..."
-"Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatros días de viaje, y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras."
El ex - portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue. 
"...No todos disponemos de cuatro días para compras", recordaba. Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas. 
En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo de viajes. La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje. Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes. 
Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un local.Luego le hizo una entrada más cómoda y algunas semanas después con una vidriera, el local se transformó en la primer ferretería del pueblo. Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente. 
Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha. 
Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos. Y luego, ¿por qué no? Las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos..... 
Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región. 
Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñaría además de lectoescritura, las artes y los oficios más prácticos de la época. 
El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A los postres, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo: 
-"Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primer hoja del libro de actas de la nueva escuela."
-"El honor sería para mí - dijo el hombre -. Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto."
-"¿Usted? - dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo - ¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto, ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir?"
-"Yo se lo puedo contestar - respondió el hombre con calma -. Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!"

¿No es genial? Esta fábula nos demuestra que nada es bueno o malo en si mismo, que hemos de aprender a relativizar y que detrás de toda acontecimiento que percibamos como malo o negativo, hemos de saber encontrar lo positivo. Son las dos caras de la misma moneda.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

lunes, 9 de noviembre de 2015

La vida es así!!!


En esta vida, todo tiene un principio y un final, las cosas materiales y nosotros mismos, nuestros familiares, nuestros amigos… Hoy estamos vivos y mañana podemos estar muertos, ¡es la vida!!

Albert Ellis en uno de sus libros nos habla de la espiritualidad de la terapia racional y dice que se basa en:

          – Autoaceptación incondicional de uno mismo.
          – Aceptación incondicional de los demás.
          – Aceptación incondicional de la vida.

"La aceptación incondicional de la vida se trata de intentar cambiar de nuestras vidas lo que se pueda cambiar y aceptar, aunque no nos guste, lo que no se pueda cambiar." Albert Ellis



Si conseguimos esta aceptación incondicional de la vida, tendremos una alta tolerancia a la frustración. Tenemos la creencia irracional de que en esta vida debe ocurrir lo que nosotros queremos que ocurra y no debería suceder lo que no nos gusta que ocurra. Este es un pensamiento muy infantil verdad? Pero lo tenemos arraigado y hay que convencerse de que la vida no funciona así. Hay que pensar que ningún infortunio que nos presenta la vida es completamente malo porque siempre puede ser más malo.
Y si no me crees, échale un vistazo al vídeo no tiene desperdicio



Nosotros nos decimos a nosotros mismos que algunos acontecimientos por ser tan malos no deberían existir. Pero la realidad es que existen, por tanto si no se pueden cambiar hay que aceptarlos. Según Albert Ellis lo difícil es saber diferenciar lo que se puede cambiar de lo que no

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

 

jueves, 5 de noviembre de 2015

Estabilidad emocional


Por estabilidad emocional se puede entender aquel estado en que tenemos una sensación de control sobre los acontecimientos de nuestra vida, por lo que reaccionamos y respondemos ante ellos de forma equilibrada y serena. 

Para ello, hemos de ser capaces de dar a las cosas la importancia que tienen, si tenemos diez tareas para hacer y las todas son “superimportantes”, normal que la situación nos desborde, nos genere estrés y falta de control de los impulsos y por ello, empezamos a sentirnos mal, ansiosos, somatizamos las preocupaciones y perdemos la confianza en uno mismo, con lo que nuestra autoestima se ve seriamente afectada. 

















Ante este malestar, es muy probable que reaccionemos de forma irascible con los demás y que estallemos a la primera “provocación” o adoptamos un papel de víctima, y no podemos dejar de llorar, lamentarnos y sentirnos desdichados, en una conducta de auto-condenación.

Otra de las características de las personas con cierta inestabilidad emocional es que no saben separar las distintas parcelas de la vida, los conflictos familiares los llevan al trabajo, a la pareja  o a los amigos y viceversa, con lo que se generan nuevos problemas en todos los ámbitos de su vida. Lógico que nos superen los acontecimientos!!!!

Suelen ser dependientes e inseguros, por lo que necesitan muchos pilares sobre los que apoyarse, y cuando uno de ellos falla, afecta a todos los ámbitos de su vida, tienen, por lo tanto, una baja tolerancia a la frustración.

Las emociones


Se considera que existen 8 emociones básicas: aceptación, ira, expectación, rechazo, temor, alegría, tristeza y sorpresa. Y que la  diferencia entre las personas estables y las inestables es la facilidad con que estas últimas oscilan entre la alegría y la tristeza, el temor y la expectación, la aceptación y el rechazo, la sorpresa y la ira. 

Existen cambios constantes del estado de ánimo que muchas veces o no tienen un motivo aparente para ese cambio o la intensidad del mismo no se corresponde con las causas que lo originaron, en definitiva, realizan una valoración exagerada y desproporcionada de la situación y sus efectos.

Pero para comprender la inestabilidad emocional, primero hemos de explicar la diferencia que hay entre las emociones y el estado de ánimo.

 Las emociones son más intensas y variables, casi siempre surgen como una respuesta inmediata ante determinadas situaciones del medio. Al contrario, el estado de ánimo es más estable a lo largo del tiempo, pero en la persona emocionalmente inestable, el estado de ánimo varía con frecuencia. Aunque se debe aclarar que la inestabilidad emocional es una característica de personalidad, no se considera un trastorno propiamente dicho.

Síntomas del desequilibrio emocional


  • Euforia. La persona experimenta un optimismo intenso, se ilusiona y motiva mucho, cree que será capaz de lograr cualquier cosa que se proponga.
  • Tristeza. La persona pierde la motivación y el interés por lo que le rodea. Se siente abatida, triste y no es capaz de experimentar placer, sensación de tedio e irritabilidad que termina dañando sus relaciones interpersonales.
  • Inconstancia. La persona con inestabilidad emocional emprende nuevos proyectos cuando se siente motivada y eufórica, pero que los deja a medias cuando entra en la fase depresiva ya que dejan de interesarle.
  • Baja tolerancia a la frustración. Dificultades para controlar las emociones y esa falta de auto-control termina frustrando a la persona tanto por sus comportamientos erróneos como por los efectos que estos tienen en sus proyectos de vida. Un simple comentario o gesto de otra persona es motivo suficiente para generar un estado de ánimo triste y frustrado e incluso tener arrebatos de ira. Esa reacción exagerada deja perplejos a los demás, que no saben cómo comportarse y prefieren evitar a la persona, que a menudo se queda sola.
  • Dificultad para separar las diferentes áreas de la vida, trasladando sus problemas a todas las otras áreas de su vida, cosa que genera más problemas aún. 
  • Inseguridad. Necesitan de otros en quien apoyarse para seguir adelante, cuando ese apoyo les falla, se sienten perdidas y enfadadas, por lo que se sienten engañadas y eso alimenta una profunda desconfianza hacia los demás.  la falta de seguridad y los problemas de autoestima hacen que la persona inestable emocionalmente ponga a prueba a quienes están a su lado, para saber si puede confiar en ellos. Como resultado, sus amigos o pareja suelen estar sometidos a una tensión y un escrutinio constantes que termina afectando a la relación. Disminuyendo, aún más, su ya baja autoestima. Estos continuos fracasos se suman a una larga lista de problemas que genera un círculo vicioso que intensifica los cambios de humor y afecta aún más a su autoestima.

Logrando el tan ansiado Equilibrio Emocional


Por regla general, el objetivo principal de la terapia para lograr el equilibrio emocional se centra en que la persona aprenda a manejar sus emociones y estado de ánimo. Para lograrlo se puede recurrir a la psicoterapia cognitiva, la relajación, la meditación y el mindfulness.

Dependiendo del caso, en la terapia también se puede trabajar para fomentar la autoconfianza, potenciar la autoestima y desarrollar la autonomía emocional, pero algo que tiene un fuerte impacto es que la persona aprenda a manejar sus expectativas, ya que unas expectativas irreales y exageradas aún generan más frustración, lo que desencadena los cambios negativos en el estado de ánimo. Por eso, uno de los objetivos de la terapia para tratar la inestabilidad emocional consiste en enseñarles a estas personas a manejar las expectativas y aumentar la tolerancia a la frustración.
"Vivir según las expectativas de otros es un suicidio"                                                                                                                                        Roberto Shinyashiki
De forma general, en terapia se trabaja para conseguir  alcanzar  un mayor equilibrio y estabilidad emocional, desarrollar una autoestima más sana, potenciar la autoconfianza, ser más asertivo en determinadas situaciones de alta frustración y aprender técnicas para gestionar el estrés y la ansiedad, ya que son dos estados que generan más desequilibrio emocional.

Y, evidentemente, aprender a controlar los pensamientos automáticos irracionales que generan emociones de desasosiego y angustia y afectan a nuestro estado de ánimo.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

miércoles, 14 de octubre de 2015

Vive tu vida



Existen muchas personas viviendo una vida que no es la suya. Viven su vida en función de lo que los demás piensan que es lo mejor para ellos, ya sean sus padres, amigos, enemigos también, maestros, los gobiernos, e incluso, los medios de comunicación y agencias de publicidad. que les dicen qué es lo mejor para ellos.

Deja de vivir de acuerdo a las expectativas de los demás


Ignoran sus deseos e intereses propios, están tan ocupados complaciendo a todo el mundo que pierden el control de susu propias vidas. Así, olvidan aquello que les hace feliz, lo que quieren lo que desean, hasta que un día también se olvidan de si mismos.
Tú tienes tu vida – esa vida es ahora – debes vivirla, dominarla y sobre todo no dejar que las opiniones de los demás te distraigan de tu camino.

Deja de lado las creencias limitadoras acerca de quién puede o no puede ser, sobre lo que es posible y lo imposible. A partir de ahora, no está permitido que tus creencias restrictivas de dejen varado en el lugar equivocado.

 Abre tus alas y vuela.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

jueves, 24 de septiembre de 2015

Más errores cognitivos

Siguiendo en la línea de un artículo anterior, paso a describir otro grupo de errores o sesgos cognitivos que nos hacen "pensar de forma errónea", lo cual nos puede generar molestias o problemas emocionales.

Razonamiento dicotómico. Consiste en evaluar una situación sin matices (bueno, malo; bien, mal; correcto, equivocado). En lugar de reconocer un continuo, la persona razona en términos de todo o nada y fuerzas sus evaluaciones en sistemas de dos categorías discretas y antagónicas.
  • Por ejemplo, persona que piensa que ser criticado es totalmente negativo; persona que piensa que las cosas se hacen perfectas o no se hacen.
Personalización. Consiste en pensar sin datos suficientes que ciertos sucesos están relacionados con
uno; la persona tiende a atribuirse fenómenos sin una base firme para hacer tal conexión.
  • Por ejemplo,la persona que piensa que la gente que tose durante su charla es porque su charla es aburrida; persona que piensa que unas malas notas de su hijo es muestra de que es un mal padre o una mala madre.

Razonamiento emocional. Consiste en considerar las emociones o sensaciones como prueba de que algo es verdad o va a suceder: “me siento un inútil, por tanto soy un inútil”, “me siento culpable, por lo tanto he hecho algo malo”, “me siento abrumando y desesperanzado, por la tanto mis problemas no tienen solución”, “siento que pueden despedirme, por lo tanto es probable que lo hagan”.

Imperativos categóricos. Consiste en pensar que uno mismo, los otros o las cosas deben o no deben actuar o ser de determinada manera; se establecen así normas absolutas y se cierra la posibilidad a otras opciones. Se sobrestima lo malo que es no cumplir estos imperativos. Cuando uno mismo no satisface esos imperativos, se genera vergüenza y culpa; cuando no los satisfacen los demás, frustración, ira y resentimiento.

Tal como indiqué, continúan siendo errores por exageración, por dar demasiada importancia a cosas que no la tienen. Preferimos coger el camino "fácil" que es evitar pensar y reflexionar sobre nuestra forma de pensar e intentar cambiarla, preferimos culpar al otro o al mundo de nuestros males y ponernos en el papel de víctima y así ser consolados por los otros, pues piensan que consolando a la persona la están ayudando y, en parte, es un error. Consolar a la persona que sufre es humano, ayuda al que sufre a sentirse querido, pero cuando ese sufrimiento es exagerado e injustificado, está basado en errores cognitivos.

Una separación, la pérdida de un trabajo, un discusión con mi pareja/hijo-a/ jefe, son situaciones
incómodas, desagradables o frustrantes, pero en absoluto catastróficas o terribles. Porque si valoramos estas situaciones como catastróficas o terribles, ¿cómo valoraríamos situaciones real y objetivamente más terribles, como una enfermedad terminal, una violación, un intento de asesinato, un secuestro, un abuso a menores o la pérdida de nuestra libertad de forma injusta?

En conclusión, exageramos. Exageramos la importancia de lo que nos pasa, y para contrarrestar esta forma de pensar hemos de utilizar argumentos que nos ayuden a relativizar la importancia de lo que nos pasa.

Tenemos baja tolerancia a la frustración, queremos las cosas ya, aquí y ahora. Exigimos que la cosas sean como nosotros queremos que sean y si no es así, estallamos!!!!

Abrirse a la realidad de mundo sería un buen ejemplo para conseguir argumentos que nos permitiese valorar en su justa medida aquello que nos sucede en la vida.

Es cierto, no es agradable tener que enfrentarse a una separación, sin embargo, existen miles de cosas en la vida de las que puedo disfrutar!!! Además, ¿qué es una separación comparado con que en otras sociedades del mundo, las mujeres no tienen ni voz ni voto, donde un hombre puede matar a su mujer si sospecha que le engaña y barbaridades de ese tipo? Es evidente, que desde este nuevo punto de vista, un separación es una minucia, ¿no crees?

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

lunes, 21 de septiembre de 2015

Según como...


Una prueba más de que construimos nuestro mundo, nuestro entorno. Depende de nosotros construir el mundo en que queremos vivir. No son necesarios grandes y espectaculares cambios. Con un pequeño cambio es más que suficiente para que la maquinaria se ponga en funcionamiento.
¿A qué esperas?

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

martes, 15 de septiembre de 2015

Vivir el presente

"Vivir el presente", "disfrutar del aquí y ahora", son consejos que escuchamos con mucha frecuencia. Pero, ¿qué significa realmente" vivir el ahora" o "disfrutar del momento presente"? Pues bien, hemos de distinguir entre la idea de disfrutar del aquí y ahora, de la idea del simple disfrute hedonista a corto plazo.

Por hedonismo a corto plazo entendemos la tendencia a buscar el placer inmediato y evitar todo aquello que nos genera molestia o dolor. Por su parte, una tendencia de los más sana y natural, pero no podemos perder de vista el futuro, el medio y largo plazo. No todo lo que nos aporta gratificación en el presente, nos aportará gratificación en un futuro.



Muchas personas piensan que hay que disfrutar del momento presente a tope, que a lo mejor, mañana están muertos y tienen su parte de razón, pero también puede darse el caso de que vivan muchos años, y al dejarse arrastrar por esa inmediatez, las consecuencias futuras no sean todo lo agradables que nos gustaría. Así que, a disfrutar con moderación de lo que nos gusta y es muy recomendable hacer un balance costo-beneficio de lo que hagamos a medio-largo plazo.
 “La immediatesa fa persones immadures, incapaces de postergar la gratificació i situades en l'exigència permanent. Nosaltres som temps, per tant, cóm el vivim, per a què el farem servir. Si tu ets temps, perquè no aprens a viure't?" Xavier Guix
(La inmediatez crea personas inmaduras, incapaces de postergar las gratificaciones y situadas en la exigencia permanente. Somos tiempo, por lo tanto, cómo lo vivimos, para qué lo utilizamos. Si eres tiempo, por qué no aprendes a vivirte?)
Me encanta el café, pero si todos los días me bebo dos litros, a largo plazo acabaré harto y aborreciéndolo y atacado de los nervios. Por eso, es preferible un par o tres cafés al día y disfrutar de todos ellos, y poder pasar muchos años más disfrutando del café.

Una cosa bien diferente es el disfrutar el aquí y el ahora. Consiste en centrar toda nuestra atención en aquello que estoy haciendo en el momento presente con la intención de apreciarlo y disfrutarlo intensamente. Poner los cinco sentidos y toda nuestra energía en lo que hacemos, en lo que nos ocupa en ese momento. Sin pensar en lo que pasó o hicimos ayer, ni en lo que tendremos que hacer dentro de un rato, en unas horas o de aquí unos días.


Por ejemplo, mientras redacto este artículo estoy completamente pendiente de él, de lo que escribo, de lo que trasmito y quiero trasmitir. Disfruto de este momento plenamente, y no puedo disfrutar igual si mientras pico la teclas de mi ordenador, estoy pensando que tengo que ir a recoger a mi hija, o qué imágenes puedo insertar en el artículo o cuando es el mejor momento para colgarlo.
Eso son tareas que tengo pendientes, apuntadas en mi lista de tareas y que según voy finalizando unas, comienzo otras.

Estamos capacitados para la multi-tarea, hacer varias cosas a la vez, pero corremos el riesgo de que la calidad de las mismas se resienta y con ella, el nivel de satisfacción por el trabajo realizado. Así que vivamos por la calidad y no por la cantidad.

Eso no significa que no podamos dedicar tiempo por ejemplo a planear una visita, un fin de semana o un proyecto, pero en el momento que estemos planificando esa tarea, debemos estar centrados al 100% en la planificación de esa tarea, en la actividad que estamos haciendo en ese momento preciso, que es planificar una acción futura, a medio o largo plazo.


Pero, ¿por qué es importante aprender a funcionar mentalmente de esa forma? No es sólo por el mero disfrute, que ya de por sí es un buen motivo, es principalmente, para evitar las interferencias que nos generan pensamientos de recuerdos pasados, que nos hacen sentir culpables, avergonzados o víctimas de lo que pasó hace tiempo o estar anticipando futuras desgracias que nos llena de ansiedad y no nos permiten vivir la vida.

Por lo tanto, si con trabajo, tesón y dedicación, logramos centrarnos en nuestro momento presente, reduciremos nuestra vulnerabilidad y debilidad emocional y menos tiempo pasaremos en el pasado sintiéndonos culpables, o ansiosos anticipando un futuro oscuro.

Así que, señal de buena salud mental es la capacidad de llevar a cabo cualquier tarea que estemos realizando en el momento presente (¿leer este artículo? jejejeje), con atención, plenitud, entusiasmo e intensidad. Es más saludable buscar el hedonismo a largo plazo, hedonismos en sentido amplio, en lugar de pensar solo en conseguir placer inmediato sin tener en cuenta las consecuencias negativas que puede tener en un futuro.

Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar

lunes, 6 de julio de 2015

Hoy es el pasado de tu futuro


Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera.


El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera.

Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. "Esta es tu casa, querido amigo ---dijo-. Es un regalo para ti".

Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido!
                                                                                                                                         J. Bucay
       
Reflexión

A veces construimos nuestras vidas de manera distraída, sin poner en esa actuación lo mejor de nosotros. Muchas veces, ni siquiera hacemos nuestro mejor esfuerzo en el trabajo. Entonces, de repente, vemos la situación que hemos creado y descubrimos que estamos viviendo en la casa que hemos construido. Sí lo hubiéramos sabido antes, la habríamos hecho diferente.


Sería interesante conseguir actuar como si estuviésemos "construyendo nuestra casa".
La vida es como un proyecto de "hágalo-usted-mismo". Tu vida, ahora, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado. ¡Tu vida de mañana será el resultado de tus actitudes y elecciones de hoy!

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

domingo, 21 de junio de 2015

¿Podemos cambiar nuestra mente?

Hoy me gustaría presentaros a Walter Riso. Un profesional de la psicología que explica de forma muy clara y contundente cómo funciona nuestra mente y porqué actuamos como actuamos.

Tanto yo como todas las personas que nos dedicamos a ayudar a las personas a recuperar la salud, el equilibrio y la alegría de vivir a través de la terapia psicológica coincidimos con él en que sí, es posible cambiar la mente.

lunes, 8 de junio de 2015

Pensar bien para estar mejor




Hoy sólo os quiero dejar una cita de Epícteto,(55-135dC) filósofo griego de la escuela filosófica del Estoicismo, corriente filosófica fundada por Zenón de Cítio (336 aC-264 aC).

Epícteto, pensaba que no eran los acontecimientos que nos suceden durante el día o a la vida los que
nos provocaban malestar emocional (ira, tristeza, depresión, ansiedad...), sino que eran las cosas que nos decíamos a nosotros mismos sobre lo que nos sucede lo que nos hace sufrir emocionalmente, por lo tanto, en función de cómo evalúan un hecho, así en s afectará este hecho.

No es el comportamiento en sí de una persona el que nos hace enfadar, es cómo juzgamos este comportamiento lo que nos hace enfadar. Si lo juzgamos como irrespetuoso hacia nosotros responderemos de forma defensiva hacia él.

Entre las muchas cosas que ya al S.I de  nuestra Era tenían muy claro, era como las creación de necesidades innecesarias nos hace sufrir inútilmente.

"No respondemos a los acontecimientos directamente, sino a representaciones cognitivas de los acontecimientos" Albert Ellis
Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

lunes, 1 de junio de 2015

Unos apuntes sobre las adicciones

Si hay un tema que apasiona a la mayoría de psicólogos clínicos como yo son las adicciones. ¿Por
qué la gente se engancha a sustancias/conductas perjudiciales, sabiendo sobradamente que lo son y no pueden desengancharse?

 Recuerdo cuando iba al instituto. Era un instituto de un barrio obrero del Maresme, el instituto estaba en un parque y nuestro recreo consistía en estar en ese parque junto con el resto de la gente. En aquel parque había niños, abuelos, gente de paso pero a la hora de nuestro recreo siempre había unos chicos en un rincón apartado del parque que se pinchaban heroína. Estaban cada día. No se mezclaban con nosotros, su objetivo de estar allí era estar en un sitio tranquilos,  donde poder inyectarse sin problemas su droga, no se metían con nadie y allí estábamos también nosotros con nuestras historias de adolescentes, sin importarnos  mucho el destino de aquellos chicos, es más, les mirábamos un poco con recelo, como si fueran bichos raros… unos pobres desgraciados…

¿Quién nos iba a decir a nosotros, aquel grupo de amigos, que luego viviríamos también de cerca el  mundo de las drogas…?, amigos cercanos no cayeron en la heroína, pero algunos de ellos sí que cayeron en la cocaína o el alcohol… y, quién de nosotros no conoce a alguien cercano o no tan cercano que no haya tenido algún problemilla de adicciones?

domingo, 24 de mayo de 2015

Violencia de género: Dependencia emocional y relación de pareja


Hoy me gustaría hablar sobre un tema que considero muy polémico. A partir de un artículo publicado en    Psicopedia   "La Violencia de género: Dependencia emocional y relación de pareja" y compartido por Verónica Rodriguez Negro, expondré algunas de las partes del mismo, con un introducción de mi propia cosecha al igual que las conclusiones finales.  

Por qué algunas mujeres, a pesar de sufrir maltrato físico y psicológico por parte de sus parejas, soportan esa situación y en caso de ruptura, vuelven a reiniciar la relación con el maltratador.

¿Es la dependencia emocional un rasgo previo de la mujer que permanece en situación de violencia o es la dependencia emocional el resultado de la prolongación de un maltrato continuado y profundo?

Personalmente, lo considero el resultado de la dependencia emocional debido a la prolongación de un maltrato continuado, más que un rasgo de personalidad-biológico y explicaré porqué.

martes, 19 de mayo de 2015

¿Qué delatan nuestras emociones?

Como ya he comentado en otros artículos de mi Blog, Formas de cambiar tus expectativas o  Pautas para reconocer el pensamiento irracional y aunque resulte repetitivo, las emociones forman parte de nuestra humanidad. No podemos entendernos sin ellas, las emociones son naturales, y todas son necesarias en su justa medida. Con esto quiero decir que no hay emociones positivas o negativas, lo que existen son grados de expresión de estas emociones más o menos adecuados. Si su expresión es exagerada ya sea por exceso o por defecto, es desadaptativa y, por lo tanto, contraproducente.

No tiene sentido, no es nada racional, intentar extirpar y eliminar algunas emociones, son muy nuestras. ¿Por qué nadie se propones eliminar de su organismo los glóbulos rojos o el ácido digestivo del estómago? Porque todos sabemos que son necesarios para la vida, las emociones también. Pero al igual que los glóbulos rojos o el ácido gástrico, en su justa medida, para que así cumpla las funciones que tiene que cumplir y no otras. 

lunes, 11 de mayo de 2015

Cómo ser más racional y fuerte emocionalmente


Muchas veces, las personas con las trabajo o con las que hablo en cualquier sitio sobre mi profesión ,sienten curiosidad por el método que utilizo, lo encuentran atractivo porque captan de manera rápida la lógica. Procuro evitar el “oscurantismo” y el “misticismo” que muchas veces rodea el mundo de la psicología. Existen tantos intentos de comprender la mente humana como posibles percepciones se pueda tener de ésta y de su funcionamiento. Acostumbro a decir que mi método es un método contrastado científicamente, objetivo y empírico, con lo que ello conlleva. Después de esta explicación acostumbran a decirme -”...si, si, si. Entenderlo lo entiendo, pero ¿me puedes poner un ejemplo?” 
 
Pues ayer, mientras esperaba el café, ojeando algunas revistas en la cafetería a la que acudo habitualmente, cayó en mis manos una entrevista a Maricel Álvarez, una actriz argentina, que me ha encantado y que sirve como ejemplo de cuál es mi objetivo con la terapia.
Maricel Álvarez es una actriz con un gran talento que ha trabajado en “Biutiful” con Bardem e incluso con Woody Allen.

Durante la entrevista le preguntan:

¿Cómo llevas las menciones a tu fisonomía que se publicaron en diferentes partes del mundo? Por ejemplo, The New York Times dijo: “Con su nariz majestuosa, la actriz no es guapa, pero si cautivadora”.

Qué tema la belleza, qué tema, y sobre todo en el mundo del cine. La verdad es que yo no me puedo hacer cargo de cómo me ven los demás. Si respondo a los cánones de belleza del mercado o no, qué se yo. Desde mi punto de vista, para mí, por suerte, nunca fue un tema de peso, pero a lo mejor desde el punto de vista de parte de la cinematografía, es una cuestión de estado. Esos debates en torno a tu físico no tienen mucho sentido. Si mi nariz es grande o pequeña, francamente, no es un tema a debatir.

Yo soy actriz con esta cara y esta nariz. No me voy a cambiar ni me quiero cambiar. No me sometería a algo tan cruel sólo para satisfacer las necesidades de un mercado con el que, además, yo no estoy de acuerdo. A mí se me puede criticar la forma de actuar, pero no el tamaño de mi nariz, que me parece un sinsentido”.

A mi me gustaría ser así de “guay” y “cool”, como Maricel, como ella porque eso es ser racional y fuerte.

Darle importancia a la belleza física es una tontería porque:
  1. Todos la vamos a perder muy rápido. Es algo que se va, altamente perecedero.
  2. Si quieres tener una autoestima sólida durante toda tu vida, no la bases en la belleza física.
  3. En la distancia corta, en realidad, lo que nos atrae, nos llena de armonía y nos cautiva es el buen rollo, es la energía personal de la gente. ¿Pruebas? Yo he conocido un montón de chicas monas que eran un peñazo y que la gente se aburre con ellas. No quieres estar con ellas, a no ser que seas un peñazo también.
  4. Dando importancia a esas chorradas, te pierdes lo bueno de la vida… Digamos que dejas de invertir en lo “precioso” de verdad: buenas conversaciones, disfrutar la naturaleza, tener buenos amigos, hacer cosas artísticas, disfrutar del arte…
Sí, sí, hay una relación inversa entre fijarse en nimiedades y fijarse en cosas valiosas, porque tiempo y energía para ¡todo no hay!

Así que nosotros elegimos: ¿me voy a hacer fuerte de una vez como Stephen Hawking o voy a marear la perdiz muchos años de mi vida en torno a la debilidad? Podemos optar de una forma decidida y firme por ser “guays”, tener una autoestima sólida y contribuir a la cordura, el amor y la diversión en el mundo.

Pero decide: ¿le voy a dar importancia a la belleza física y chorradas por el estilo?

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar


lunes, 4 de mayo de 2015

Prisas


Ayer, coincidiendo con el día de la madre, mientras esperaba para comprar unas flores, pasó por mi lado una niña de unos 5 ó 6 años de la mano de su madre y le dijo: “Mamá, ¡¡¡mira qué plantas más bonitas!!!”. La madre sin ni siquiera mirar, empezó a tirar de ella: “Vamos, Claudia, vamos”.

Así es cómo andamos por la vida, siempre corriendo, sin tiempo para nada. Cuando llegamos a trabajar deseando plegar, cuando es lunes anhelando que sea viernes, cobramos el día 1 y el 2 ya contamos los días que faltan para la siguiente paga, aún de vacaciones y ya planeamos que haremos en las siguientes...

Nuestra sociedad ensalza la productividad y la eficiencia, se premia al que más produce y al que más rápido lo hace, en detrimento del goce y del disfrute. Eso en el mundo laboral es muy habitual, pero también lo podemos encontrar en otros ámbitos.

Existe, por ejemplo, concurso de cocina donde gana el que más rápido cocina, pero la cocina, como cualquier otra actividad artística que yo la considero, tiene la finalidad del disfrute, elegir cuidadosamente los ingredientes, controlar los tiempos y las temperaturas, coordinar las cocciones, saborear como progresa y rectificar aquello que sea  necesario... es algo tan absorbente que parece que el tiempo se detiene.

No tiene ningún sentido ser el cocinero más rápido si no te da tiempo a sumergirte en lo más hondo de los fogones. Lo importante no es solo el resultado, el proceso es incluso más importante.
Ir con tantas prisas de aquí para allá hace que estemos en todo pero que realmente no estemas a nada. No nos permite disfrutar de la vida, no podemos gozar de ella, ya que la clave para vivir plenamente consiste en detenerse en el momento presente y disfrutar de él. Sin pensar en lo próximo que tenemos que hacer y en el poco tiempo del que disponemos para ello.

Procuremos tener los cinco sentidos puestos en aquello que estemos haciendo en cada momento, ya sea algo placentero, incluso cuando sea algo que no nos resulte especialmente agradable.

Olvidamos que el día tiene solo 24 horas y las largas listas de actividades para hacer durante el día, no obliga a correr más y más ya que si no, no hay forma de cumplir los objetivos o recortando la lista marcando prioridades. Casi seguro que podemos prescindir de muchas de las cosas que hacemos pero estamos tan acostumbrados a llevar un ritmo de vida frenético que vivir en este estado de cansancio y extenuación ya nos parece normal, sin darnos cuenta de lo perjudicial que esto es para nuestra salud.

Las prisas, es uno de los factores desencadenantes de estrés y de la ansiedad, con todos los síntomas y
complicaciones que ellos comporta, así que, suelta gas, levanta el pie del acelerador o afloja, dilo como quieras, pero esa actitud de “slow life”, te ayudará a sentirme emocionalmente mucho mejor y a disfrutar de la vida más tranquilamente.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar





domingo, 29 de marzo de 2015

¡Cómo decir no!


Una buena comunicación interpersonal es una de las asignaturas que todos tenemos pendientes. Cómo decir las cosas para no ofender, cómo sacar lo que no nos gusta sin que tenga repercusiones negativas, ni para nosotros ni para nadie. Lograr comunicarse para mejorar las situaciones es una habilidad social muy importante.

Aquí, la asertividad nos puede echar una mano.

Una persona asertiva consigue crear un vínculo comunicativo en el que defiende sus derechos sin agredir o humillar al interlocutor, para defender sus intereses de forma adecuada. Una persona asertiva refuerza su imagen a nivel social, mejora la confianza en sus habilidades expresivas, obtiene una mayor satisfacción emocional y le facilita alcanzar las metas que se propone desde la comunicación.

Estilos comunicativos


Agresivo

Es aquella persona que no solo defiende sus derechos a cualquier precio sino que además, su defensa
se acompaña de la falta de respeto hacia los derechos de los demás. El estilo que implica agresión, desprecio y dominio hacia los demás.

Pasivo

Es un estilo de comunicación inhibido, vive preocupada por  satisfacer a los demás y es incapaz de pensar en la posibilidad de enfrentarse a alguien en cualquier sentido.
No se respeta a sí misma y cree que son más importantes los deseos y opiniones de los demás que los suyos propios. Además, presentan un miedo irracional a ofender a los demás y ser rechazado. Piensa que no es lo mismo miedo que respeto.

Asertivo

 La persona es capaz de defender  sus sentimientos, ideas y opiniones, de tal forma que a la vez
respeta de forma escrupulosa los derechos de los demás, cosa que facilita que los demás puedan expresarse libremente.

Poner en práctica nuestra asertividad


1.Analiza tu estilo de comunicación


Primero tienes que saber cual es tu estilo para saber que cambios introducir.
Con una tabla como la de abajo podrás registrar los datos que necesitas para poder identificar tu estilo comunicativo.

Día/hora
Acontecimiento
Pensamiento
Emoción
Intensidad de la emoción









































2. Detección de pensamientos racionales e irracionales (o distorsionados)


Anota los pensamientos que se te generan ante situaciones que para ti son importantes. Escribe la emoción que experimentas (ansiedad, miedo, estrés, angustia, tristeza, rabia…) y junto a ella la intensidad de la misma, de 0 (nada) a 100(muy intensa)

Según Albert Ellis (1977), son aquellos pensamientos que son falsos de exagerados que son, inútiles porque no nos ayudan a solucionar los problemas y que además, nos generan mucho malestar emocional. Esos pensamientos irracionales pueden afectar a tres ámbitos concretos.

  • Sobre uno mismo (pasivo:nunca he de molestar a los demás, agresivo: yo soy lo primero siempre por delante de cualquier otra cosa o persona)
  • Sobre los demás (pasivo: sus derechos son siempre más importante que los mios, agresivo: los derechos de los demás son secundarios y no me importan)
  • Sobre el mundo (pasivo: aquellos que defienden sus derechos no tienen más que enemigos, agresivo: o comes o te comen).

3. Modifica tu expresión verbal

  • Habla  en primera persona

Utiliza términos que expresen tus propias ideas, opiniones, emociones y sentimientos, tales como “pienso”, “siento” o “quiero”  Al utilizar el “yo” dices lo que piensas sin culpar o criticar a los demás.  Por ejemplo, es preferible decir, “yo no pienso lo mismo”, que decir “estás equivocado.”

  • Colaboración 

Utiliza un vocabulario que impliquen colaboración para conseguir algo. Téminos y expresiones que se dirijan a estimular la participación de los demás para solucionar el problema.”¿cómo podemos resolver esto?”,“¿qué piensas?”, “¿qué te parece?”

4.Sé pro-activo, anticípate y prepárate


Ensaya tu discurso  y visualiza

Si te cuesta expresar tus pensamientos, escríbelos, léelos, imagínate en la situación y práctica cómo decirlo y posibles respuestas del receptor. Para, así, anticiparte y estar preparado. Dilo en voz alta, visualízate haciéndolo!!

5. Presta atención al lenguaje corporal


Actúa con confianza. Mantén una postura erguida y haz contacto visual constantemente. Trata de tener una expresión facial neutral o positiva en todo momento.


6. Controla tus emociones


Si sientes que tus sentimientos pueden afectar negativamente a tus decisiones, respira, relájate, cuenta hasta diez para poder calmarte y expresar tus sentimientos de forma coherente y tranquila.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

Fuentes

http://taispd.com/asertividad/
http://www.actiweb.es/elartedehablar/archivo5.pdf
http://www.nicolasmorenopsicologo.com/sd/3depre_albertellis.php