Un sabio maestro caminaba por el bosque con su discípulo cuando vio a lo lejos una casa de aspecto pobre. Se acercaron a ella para conocer a los que allí vivían y cuales eran sus condiciones de vida.
Evidentemente, era una casa muy pobre. El sabio maestro preguntó al señor de la casa como sobrevivían. El dueño les comentó que tenían una vaca que daba algo de leche cada día, "lo que sobra lo vendemos o lo cambiamos por otras cosas y así vamos sobreviviendo."
Dicho esto, el sabio maestro agradeció la información recibida, se despidió y se fue. A mitad del camino le dijo a su discípulo que volviese a la casa, buscase la vaca y la lanzase por un precipicio. Ante esta orden,el discípulo se asustó, pues esa vaca era el único medio de subsistencia de toda a familia. El sabio maestro, sin dar más explicaciones continuo la marcha.
El discípulo, entristecido fue a cumplir la orden del maestro y se deshizo de la vaca. Aquello quedó grabado en la mente del joven durante muchos años. Y un día, agobiado por esa idea, decidió volver a aquel lugar.Quería confesar a la familia lo que había sucedido, pedirles perdón y ayudarlos.
Así fue. Pero a medida que se acercaba al lugar lo veía todo muy bonito, cambiado y floreado, la vieja casa ahora era flamante, había hasta un coche en la puerta.
“Pobre gente, -pensó-, seguro que tuvieron que vender su terreno para poder subsistir después de que yo matase su medio de vida.”
Al llegar a la casa, preguntó por la familia que allí había vivido y le dijeron que aun vivían allí, fue corriendo a verlos y a disculparse cuando lo que vio lo dejo anonadado y le preguntó al antiguo dueño de la vaca cómo lo habían hecho para mejorar así.
El señor, entusiasmado, le explicó "que la vaca que tenían se calló por un barranco y murió, por eso, nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas para sobrevivir y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos. Así alcanzamos el éxito que hoy puede verse".
Después de esta fantástica metáfora, que reflexiones podemos extraer?
Haz lo que amas, ama lo que hagas.
Toni Aznar