Walter Riso
no habla de los Sesgos Perceptivos. Nos dice que los Sesgos
Perceptivos hacen referencia a la interpretaciones irracionales,
erróneas o ilógicas que hacemos de los hechos.
El
proceso de percepción no es un proceso pasivo. Algunos filósofos
como Locke, pensaba que la mente era una tabula rasa, una pantalla
plana donde la realidad se refleja tal y como es, sin distorsión
alguna. Hoy sabemos que esto no es así: el ser humano construye una
gran parte de su mundo interior. Somos activos procesadores de la
información, afectamos el ambiente y el ambiente nos afecta a
nosotros.
Los
Sesgos Perceptivos son conclusiones erróneas, equivocadas que
sacamos a partir de lo que observamos o recordamos.
O
de otra forma, a partir de una premisa falsa “los gays son
promiscuos” interpretamos los hechos de forma errónea y se pueden
llegar a conclusiones del tipo “es homosexual, por lo tanto
promiscuo, por lo que no tiene ningún derecho a casarse ya que sus
matrimonios son una farsa”.
Gran
parte del tiempo generamos deducciones equivocadas. Está claro que
no somos los mejores estadísticos naturales ni los mejores
razonadores: un gesto, una mirada, un ademán o un silencio pueden
ser mal percibidos si existen creencias rígidas que orienten nuestro
pensamiento. El prejuicio es una enfermedad en cualquiera de sus
formas y los errores de interpretación su consecuencia obvia.
Los
sesgos perceptivos te hacen ver lo que no es. Te obligan a llegar a
conclusiones equivocadas en las que tú eres el centro de todo. Es
verdad que no hay percepción descontaminada, pero de todas maneras
hay que intentar viciarlas lo menos posibles. La mejor estrategia
para combatir el sesgo perceptivo es la verificación consciente, que
consiste en revisar las premisas de las cuales partes y examinar el
proceso por el cual llegas a ciertos resultados.
Las
generalizaciones apresuradas son peligrosas porque siempre hay
excepciones a la regla
que puedes ignorar. Lo ideal es lentificar el
proceso perceptivo como si se tratara de una película a cámara
lenta, estudiarlo paso a paso para no dejar entrar la distorsión.
Además,
hoy, os dejo un par de links que están realmente bien.
Cómo
evitar los prejuicios y otro que nos hará ver que los prejuicios
no solo son hacia los demás, sino que también tenemos prejuicios
hacia nosotros mismos. Lo que os despierten las imágenes ya me lo
comentaréis.
Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar
Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar