Ayer mismo, mientras daba un paseo con la familia por un centro comercial, me encontré con un amigo que estaba derrotado. Me comentó que lo acababa de dejar con su pareja y madre de su hijo. Su estado me hizo pensar y reflexionar sobre como las separaciones nos hacen sufrir muchísimo. El sentimiento de pérdida es brutal.
Desde mi punto de vista profesional, entiendo ese sufrimiento como producto de una valoración exagerada del valor que tiene nuestra pareja y nuestra relación, pero, indudablemente, hay personas que sufren muchísimo.
Acabar con una relación de pareja es complicado, porque el sentimiento que se experimenta es muy parecido al de una muerte de un ser querido y el proceso que se vive tras la “pérdida” también es similar.
Estas etapas, están siempre en todo proceso de duelo por una pérdida, ya sea laboral, sentimental o de otro tipo, siempre y cuando, a lo perdido le demos mucha importancia. Esa valoración es la definirá la duración e intensidad del duelo.
Si reevaluamos dicha importancia de forma más racional, el proceso de duelo se convierte en un proceso psicológico de despedida y crecimiento personal.
Si reevaluamos dicha importancia de forma más racional, el proceso de duelo se convierte en un proceso psicológico de despedida y crecimiento personal.
1. Negación
Jennifer Kromberg dice que en esta fase el corazón, en lugar de la cabeza, gobierna nuestro sistema de creencias al tratar de adaptarse a la idea de vivir sin la persona. “A pesar de que sabemos que la relación ha terminado, realmente no lo creemos”, afirma.
Pese a que todo indique lo contrario, no podemos dejar de fantasear con que las cosas de alguna manera se resolverán y vemos atisbos de esperanza ocultos en las señales claras de que todo se acabó. Además, estamos más susceptibles a enviar mensajes de texto por la noche, dice la experta.
2. Ira
El enojo puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, ira hacia el ex (‘¿Cómo pudo hacerme esto a mí?’ ‘¿Por qué no puede dejar de ser tan egoísta?’”), ira contra Dios o el universo (“¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Tengo una maldición?”), ira hacia personas o situaciones asociadas a la ruptura (contra otra mujer, la pérdida de su trabajo, los cambios), e ira contra personas que no están de acuerdo contigo (“¿Puedes creer que ellos todavía quieren ser amigos de él después de lo que me hizo?”), comenta Jennifer.
La experta dice que ésta es la fase en la que creemos que es una buena idea decirle a todo el mundo lo imbécil o mala persona que era nuestro ex. También creemos que es importante enviar mensajes de correo electrónico haciéndole reproches, para que “no se salga con la suya”.
3. Negociación
“La negociación regularmente va de la mano con la negación”, indica. En esta etapa se puede buscar alguna posible manera de hacer que la relación funcione por medio de negociaciones, chantajes o incluso “magia”. Por ejemplo, decirle al ex que cambiarás o que irás a terapia para subsanar el problema de carácter que tenías, o decirle que está haciendo daño a los niños o a su familia, alejándose.
Pero no todos negocian directamente con el ex, otros apelan a poderes fácticos, prometiéndose a si mismos que serán mejores personas si vuelven con el ex, hacen mandas u otros acuerdos similares. Durante esta etapa, es común que las personas se interesen en la astrología o las cartas del tarot. También se recurre a amigos y familiares para que lo hagan “entrar en razón”.
4. Depresión
Durante esta etapa es normal sentirse cansado, querer desconectarse de la gente, estar solo, llorar y pensar mucho, tener problemas para dormir o dormir demasiado, perder el apetito o comer en exceso, aumentar el consumo de drogas o alcohol, y experimentar sentimientos de desesperanza.
Esta última sensación es la más penetrante y debilitante, dice la experta, porque nos lleva a pensar que nada volverá a ser igual, que nunca seremos felices, que no saldremos adelante y nada estará bien en el futuro.
5. Aceptación
Jennifer dice que en la última fase, somos capaces de “hacer las paces con la pérdida”.
“No siempre viene de repente, sino que generalmente ocurre de manera gradual, poco a poco, intercalada con alguna de las otras fases. La aceptación no siempre implica armonía”, explica, añadiendo que tiene que ver con dejar ir de la relación y salir adelante lentamente.
“A veces se siente como si esta fase nunca vendrá” señala la experta, indicando que si eso ocurre es porque estás luchando aún con alguna etapa anterior.
Kromberg asegura que no podemos acelerar las fases del duelo y que por lo general, es un proceso que requiere tiempo. Sin embargo, es necesario ser consciente de que llegará un momento en que todo pasará.
El período normal y saludable en el cual hemos de superar el duelo por una pérdida, está entre los 6 meses y el año, según la persona y el valor que otorgamos a aquello perdido. Pasado ese período de tiempo, y si aún estamos atascados en alguna de esas etapas, es recomendable pedir ayuda psicológica para que nos ayuden a superar esa etapa y que el proceso de duelo prosiga hasta el final.
En principio, todos tenemos recursos suficientes para superar un duelo, lo que sucede es que, en ocasiones, nuestras creencias (sensación de culpa por si se supera demasiado rápido, qué pensaran si rehago mi vida rápidamente,...) hace que no consigamos pasar a la siguiente fase y quedemos atrapados en alguna de ellas.
La vida es así, hay que estar preparado para afrontar las posibles pérdidas que puedan tener lugar a lo largo de nuestra vida, que quizá harán que nuestra vida exista algún vacío, pero incluso así, seguiremos siendo capaces de hacer cosas interesantes por mi y por los demás.
Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar
hola buenas tardes , por estoy pasando el duelo y esto es muy doloroso para mi , creo que me costara mucho recuperarme , pese a que hago lo que me han sugerido que haga , ( escribir , meditación , y sobre todo mucho deporte , aun así muchas veces me pongo a llorar de pensar que me siento responsable de mi ruptura de pareja . un saludo.
ResponderEliminarHola, buenos días.
EliminarPrimero, me gustaría agradecerte que leas mi blog y para dar respuesta a tu consulta, te recomiendo que busques en mi blog artículos relacionados con el sentimiento de culpa.
Piensa que cunado una realción se rompe, la responsabilidad es de las dos partes, ya que ambos sois responsables de la misma.
el hecho de que tu tomases la decisión de romper la relación no te hace, en absoluto, más culpable.
tomar una decisión como ésta no es fácil, pero en realidad es un acto de valentía, amor y respeto, tanto hacia la otra persona como hacia ti.
Ánimo y seguimos en contacto
Saludos
Hola!
ResponderEliminarYa he leído varios de sus artículos pero sobre todo éste y le agradezco por ellos.
Yo me separé hace seis meses de la persona que mas he amado y me ha amado, y lo sigo amando ya sé que no lo necesito pero lo amé durante diez años de noviazgo y casi cuatro de casados y es el padre de mi hermoso bebé y todo fue muy duro y triste por que después de llevar una relación hermosa y comunicativa cuando estuve embarazada todo cambió y parecía que ya no nos soportabamos y más bien asi era. Yo tomé la decisión de separarnos y todo fue muy difícil pero pensé que al estar lejos un tiempo nos ayudaría a pensar, respirar y valorarnos pero pues sólo le sirvió a él para decidir que ya no me quiere y dio por terminada nuestra relación y siempre me aconseja que haga lo mismo y justo ahora no quiero entender la realidad, leo cada etapa del duelo y las entiendo pero, es tan difícil! Cuando creo que avanzo me regreso. Cada día ne levanto con la mejor actitud y agradezco la vida de mi hijo quien acaba de cumplir un año por que ahora por él tengo ánimos de seguir.
Físicamente me encuentro mal cada vez mas delgada entre la lactancia y la depresión, ya me estoy atendiendo.
Después de poder desahogarme y le agradezco infinitamente el espacio tengo dudas.
Estoy tan mal que quiero reponerme para estar bien primero para mi y mi bebé, pero con la fuerte esperanza de recuperar a mi familia?
Está mal que no quiera hablar de esto con nadie? Con familiares, ni amigos, ni ayuda profesional que él ofrece pagar, ya que no tengo la confianza con nadie y prefiero las lecturas nocturnas.
Está mal no creer en nada ni en nadie y sólo en mí? Creo que yo seré la única persona que me puede ayudar.
Esto me queda claro que está mal pero es lo que mas me duele, saber que tendrá mas hijos con alguien que si apoyará y amara en todo el proceso, que ya no veré a su familia, a quienes aprecio bastante, y sobre todo que me voy a perder tantas cosas de mi hijo cuando pase tiempo con él y no esté conmigo.
La verdad, a veces me siento optimista y sé que nos llevaremos bien por el hermoso hijo que tenemos pero, son mas la veces en que no paro de llorar por horas y sentir que destrui a mi familia y que le quite el padre a mi hijo. Justo como lo menciona en el artículo, parece que nunca terminará.
Nuevamente gracias
Y si yo kiero estudiar psicologia k puedo aser 😊😊
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