Ayer, leía un artículo de Pilar en REFLEXIONES DE PILAR G.: LA SALUD MENTAL donde
remarca cómo, muchas veces, nos vemos influenciados y arrastrados por nuestro entorno, sin pensarlo, sin reflexionarlo y sin entenderlo. Hasta que llegan los problemas, ese cambio en nuestra vida inesperado, que nos abre los ojos y nos enseña una vida que es lo que es, no lo que nosotros pensábamos (o creíamos que era) y nos vemos completamente desprotegidos y vulnerables. Descuidamos nuestra salud mental en pos de otros cuidados que, además, perjudican a nuestra salud metal.
Realmente el artículo no tiene desperdicio, y relata de forma real, sincera y franca lo que es nuestra vida, lo que hacemos mal y las consecuencias de ello. Disfrutadlo como lo he hecho yo.
Si nos fijamos, es sorprendente la cantidad de horas al día que dedicamos, a cuidar nuestro cuerpo: higiene, pelo, ropa, deporte, tratamientos de belleza, revisiones médicas… Otras actividades como: trabajar, cocinar, desplazarnos, dormir, comer, practicar sexo, comprar, “wasapear”…También ocupan buena parte de nuestra jornada Pero lo realmente asombroso es el poco tiempo que invertimos en nuestra mente.