lunes, 18 de septiembre de 2017

¿Dar explicaciones?


Desde la psicología cognitiva, recogemos una serie de valores o principios filosóficos que consideramos adecuados para tener una buena vida, pues nos ayudan a ser más realistas.

De todos los que hay, hoy elijo tres de ellos que son los que más me interesan

  • .El Autointerés, donde las personas tienden a estar primaria y fundamentalmente interesadas en sí mismas, y a poner sus propios intereses ligeramente por delante de los demás. Se sacrifican a sí mismos hasta cierto punto por aquellos que estiman pero no completa o totalmente.
  • Interés Social que normalmente es racional y sugiere una autoayuda, dado que si no actúan éticamente, ni protegen los derechos de los demás… es poco probable que puedan crear el tipo de vida en la que ellos mismos puedan vivir felices y confortablemente.
  • Auto-Dirección que conlleva la tendencia a asumir responsabilidades, principalmente de sus propias vidas, prefiriendo simultáneamente cooperar con los demás. No necesitan o demandan apoyo o socorro importante de los demás.


Esta última es la que más nos importa para el artículo de hoy. Muchas de las decisiones que tomamos en la vida – desde lo que hacemos, a cómo nos comportamos y con quiénes interactuamos – están sujetas a cuestionamientos y comentarios de aquellos que nos rodean. Familiares, amigos e incluso completos extraños; con frecuencia sentimos que todos guardan una opinión acerca de las cosas que hacemos, sin importar cómo de pequeñas o insignificantes esas cosas nos parezcan.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Síndrome de Anna Karenina

Hoy os dejo una entrada basada en un artículo de Xavier Guix publicado en El País Semanal. Guix es un autor al que admiro mucho, me he leído algunas de sus obras y son realmente intensas y concienzudas. Así que os paso a presentar la entrada de hoy.

Por el Síndrome Anna Karenina entendemos lo que nosotros conocemos como pasión amorosa. La versión cinematográfica de la  novela de León Tolstói, Anna Karenina, nos permite observar como actúa y cuales son las consecuencias de esa desmesurada pasión amorosa.

 Más allá de la experiencia del enamoramiento existe una dimensión enajenante por su intensidad y
Nadie necesita a a nadie para ser feliz.
Nadie hay en este mundo que te pueda hacer feliz
descontrol que suele caracterizarse por una exaltación de todos los sentidos, una necesidad de fusión afectiva y un estado de dependencia de esos corazones apasionados. Viven en un sinvivir porque nada tiene sentido, nada existe y nada puede soportarse si no permanecen juntos. Están “pillados” el uno con el otro. Más que una alegría es un sufrimiento por ausencia o por suponer un trágico abandono. Como Romeo y Julieta, la vida no vale si no pueden amarse.