miércoles, 16 de marzo de 2016

Adolescentes y adultos, en el buen camino


Resultat d'imatges de amor hacia los hijos adolescentes

Criar un  hijo es todo un reto. Comporta satisfacciones, desilusiones y también un auténtico desafío, aun más si son adolescentes.

En un taller sobre Educación Emocional que recientemente hicimos  en la Escola de Sant Miquel del Cros llevada a cabo por la profesional Roser Sellés, nos hizo diferentes preguntas para ayudarnos a reflexionar sobre la educación de nuestros hijos e hijas. Entre ellas, una que nos hizo pensar:
  •  ¿Quién es el máximo responsable de la educación de nuestros hijos? 
Ante esta pregunta, respondimos muy seguros que los máximos responsables son los padres, sin ninguna duda, pero ella nos hizo ver que hay que ir más allá. Como máximos responsables de la educación de nuestros hijos, hemos de educarlos en la autonomía, en la independencia desde la que les transmitimos esa responsabilidad. Al final, han de ser ellos los máximos responsables de su educación.

No debemos olvidar que nuestros hijos, según van creciendo van adquiriendo más independencia, cosa normal y natural en el crecimiento, pero eso no significa que debamos separarnos y distanciarnos de ellos. Hemos de conseguir conservar una buena relación con nuestros hijos a pesar que durante la adolescencia la cosa se complique.

Aunque sean adolescentes, continúan necesitando sentirse queridos, que los orientemos y que nos divirtamos con ellos.
Los adolescentes que tienen una buena relación con sus padres

         tienen menos probabilidades de correr riesgos.

Qué podemos hacer para construir una buena relación con nuestros hijos.


Las investigaciones muestran que cuando tenemos una relación cercana con los adolescentes, existen menos probabilidades de que:

  • Se metan en problemas en la escuela
  • Tengan menos problemas por temas como sexo, drogas, alcohol y tabaco.
Si mantienen una relación sólida con nosotros, los adolescentes tienden a aceptar nuestra supervisión, adoptar nuestros valores e ideales y seguir nuestras reglas, incluso cuando no estamos presentes.


¿Cuáles son las cualidades de una buena relación entre padres e hijos?


Las siguientes cualidades son las más importantes para mantener una buena relación, pero sin olvidar que estas características han de ser recíprocas.


  • Respeto mutuo
  • Comprensión de los sentimientos del otro
  • Ser capaces de sentir confianza en el otro
  • Sentir preocupación por el bienestar del otro
  • Conocimiento del otro: lo que le gusta, lo que desea, lo que le agrada y lo que le desagrada
Sin duda, y siendo un poco observadores, nos daremos cuenta que lo que necesita un adolescente para sentirse agusto con un adulto no dista mucho de lo que necesita cualquier otra persona de cualquier edad para sentirse bien consigo mismo y con los demás.

Espero que con esto, comencemos a dejar de demonizar a los adolescentes, entender que están creciendo en un mundo de adultos y diseñado por adultos donde ellos, por lo que ellos solo piden su lugar en este mundo.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

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