lunes, 20 de junio de 2016

Prejuicios y sesgos perceptivos


Walter Riso no habla de los Sesgos Perceptivos. Nos dice que los Sesgos Perceptivos hacen referencia a la interpretaciones irracionales, erróneas o ilógicas que hacemos de los hechos.

El proceso de percepción no es un proceso pasivo. Algunos filósofos como Locke, pensaba que la mente era una tabula rasa, una pantalla plana donde la realidad se refleja tal y como es, sin distorsión alguna. Hoy sabemos que esto no es así: el ser humano construye una gran parte de su mundo interior. Somos activos procesadores de la información, afectamos el ambiente y el ambiente nos afecta a nosotros.

Los Sesgos Perceptivos son conclusiones erróneas, equivocadas que sacamos a partir de lo que observamos o recordamos.

O de otra forma, a partir de una premisa falsa “los gays son promiscuos” interpretamos los hechos de forma errónea y se pueden llegar a conclusiones del tipo “es homosexual, por lo tanto promiscuo, por lo que no tiene ningún derecho a casarse ya que sus matrimonios son una farsa”.

Gran parte del tiempo generamos deducciones equivocadas. Está claro que no somos los mejores estadísticos naturales ni los mejores razonadores: un gesto, una mirada, un ademán o un silencio pueden ser mal percibidos si existen creencias rígidas que orienten nuestro pensamiento. El prejuicio es una enfermedad en cualquiera de sus formas y los errores de interpretación su consecuencia obvia.

Los sesgos perceptivos te hacen ver lo que no es. Te obligan a llegar a conclusiones equivocadas en las que tú eres el centro de todo. Es verdad que no hay percepción descontaminada, pero de todas maneras hay que intentar viciarlas lo menos posibles. La mejor estrategia para combatir el sesgo perceptivo es la verificación consciente, que consiste en revisar las premisas de las cuales partes y examinar el proceso por el cual llegas a ciertos resultados.

Las generalizaciones apresuradas son peligrosas porque siempre hay excepciones a la regla
que puedes ignorar. Lo ideal es lentificar el proceso perceptivo como si se tratara de una película a cámara lenta, estudiarlo paso a paso para no dejar entrar la distorsión.

Además, hoy, os dejo un par de links que están realmente bien.

Cómo evitar los prejuicios y otro que nos hará ver que los prejuicios no solo son hacia los demás, sino que también tenemos prejuicios hacia nosotros mismos. Lo que os despierten las imágenes ya me lo comentaréis.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

lunes, 6 de junio de 2016

¿Es nuestra memoria fiable?


Juraría que éste era el camino
Si pudiéramos viajar al pasado, estoy seguro de que nos sorprenderíamos al ver como los hechos acaecidos no fueron como los recordamos. Por lo tanto, embellecemos o dramatizamos nuestro pasado y, lo peor, luego tomamos decisiones basados en esos datos alterados. Al igual que sucede con la atención, recordamos de forma más fácil y mejor aquello que concuerda con nuestros esquemas o creencias almacenadas.” W.Riso