jueves, 3 de diciembre de 2015

Volar con los pies en la tierra




En ocasiones, para intentar estar mejor recurrimos al optimismo exagerado y nos intentamos creer cosas como “en esta vida todo me va a salir bien…, en esta vida todo me ocurre para bien…”. Este optimismo exagerado no es realista, porque seguro que durante nuestra vida en algún momento lo pasaremos mal, habrán cosas que no podremos cambiar y no nos quedará más remedio que aceptarlo.
Por lo tanto, hemos de promover un optimismos realista, el tocar con los pies en le suelo, y tal cono dice Ellis, "en el peor de los casos, podemos encontrar formas de hacer cosas valiosas en nuestra vida, por nosotros y por los demás, solo necesitamos estar vivos." ¿Qué os parece Stephen Hawking?, ¿Y Albert Casas ?


Una aceptación incondicional de la vida también comporta no negar la muerte. Esto es, entendre la muerte como un proceso natural, algo inevitable y que tenemos que aceptar sin remedio. Además, sabiendo que algo tiene un final nos ha de animar a disfrutar mucho más de cada buen momento y pensar que los malos, acaban pasando también. 
Pensad que la muerte es un estado neutro, sin dolor, no hay problemas ni preocupaciones, tampoco debe ser tan horrible, no?

Así que como no somos inmortales y podemos morir en cualquier momento, aceptemos lo que la vida nos presente e intentemos disfrutar al máximo.
Como no podemos controlar nuestro destino no vale la pena preocuparse.


 No somos tan importantes, no hay nada importante en esta vida, por lo tanto nos podemos relajar. En el momento que estamos preocupados o disgustados por algo es porque ya estamos dando excesiva importancia a ese acontecimiento que nos está pasando y lo que es más curioso a veces nos preocupamos por estar preocupados y aún la vamos liando más…, exageramos y exageramos… es un poco absurdo no?

El pensamiento racional que nos ayudará en esta situación es que la vida es muy corta y hemos de intentar estar lo mejor posible, siempre. Aceptemos que hay una parte de de nuestro destino que se escapa a nuestro control, por lo tanto, ¿de qué sirve angustiarse por ello? Solo conseguiremos perturbarnos de forma innecesaria y no lo lograremos cambiarlo. 

No conseguiremos nunca tener una vida 100% segura, llegará el día de nuestra muerte y todo se acabará.

Los monjes tibetanos trabajan esta impermanencia en el mundo, ese "estar de paso", a través de los mandalas. Las mandalas son complicadísimos dibujos realizados con granitos de arena de diferentes colores que les puede llevar semanas e incluso meses acabarlo. Una vez acabado, las exponen durante unos días y se lleva a cabo una ceremonia de disolución del mandala. 



Arrojan al viento los granitos de arena de los mandalas, con la intención de mostrar que las cosas de la vida no son tan importantes, que los logros, el estatus, la condición física, incluso la salud, no tienen tanta importancia como pensamos. 

Podemos disfrutar de ello, como si de un juego se tratase, pero es absurdo sufrir por ello.


 Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

1 comentario:

  1. ASI ES . LA SOCIEDAD O SUCIEDAD NOS ENSEÑA A COMPETIR, A LUJOS, A EXIBIBIRNOS CON LA MEJOR MUJER (HOMBRE), EL PUBLICISTE NOS LLENA DE IDEAS DE QUE CON ESTO ESTAS BIEN A LA MODA ETC. RESULTADO HOMBRE NEUROTICO, DEPENDIENTE Y APEGADO , EL CUAL ES EXPLOTADO POR PSIQUIATRAS Y PSICOLOGOS.

    ResponderEliminar