viernes, 31 de enero de 2014

El bambú japonés y la tolerancia a la frustración.


Paciencia:
1   Capacidad de sufrir y tolerar las adversidades con valor y sin quejarse.
2   Capacidad de esperar con tranquilidad una cosa que tarda.
3   Capacidad para realizar una actividad o un trabajo difícil, pesado o minucioso con perseverancia.

Que duda cabe, que hoy en día, algo de lo que carecemos es de eso, de paciencia. Esa capacidad para esperar que algo suceda cuando tenga que suceder, sin exigir que ocurra cuando a nosotros nos interesa o nos va bien.

Pero la paciencia es mucho más que la capacidad de esperar, es tener tolerancia a la frustración:

martes, 28 de enero de 2014

La actitud ante la vida

Buenos días, os sigo presentando artículos que nos demuestran de forma objetiva, clara y directa, cómo nuestra actitud, nuestra disposición ante las cosas de la vida, lo que creemos sobre las cosas de la vida, influyen en nuestro estado emocional y en nuestro comportamiento.

 Floyd Allport nos dice que una actitud “es una disposición mental y neurológica, que se organiza a partir de la experiencia que ejerce una influencia sobre las reacciones del individuo respecto de todas las situaciones”.
Tenemos otras definiciones del concepto actitud.

viernes, 24 de enero de 2014

Saber decir adiós

Hola a todos, hoy os quiero hablar sobre el tema de las pérdidas y  las despedidas. En la vida, constantemente, hemos de despedirnos de cosas que nos gustan, nos hacen sentir bien o seguros.

Lucía Etxebarria, en su último artículo de despedida del dominical de El País, nos da un lección de como afrontar una pérdida, un adiós, una despedida.

Comienza diciendo reconociendo aceptando que las despedidas, habitualmente, son para ella momentos dolorosos, a corto plazo, pero "si no se práctica el desapego, si no se aprende a dejar marchar, acaba siendo una esclava, una esclava de sus propias limitaciones y de su propia dependencia. Lo importante es no sentir miedo por perder lo que se tiene. Y no sufrir por las pérdidas sino reciclarlas."


"Una persona que aprende a vivir con lo tiene, pero no siente temor a perderlo, se puede considerar realmente libre."
Un tema que trabajo mucho durante mis sesiones de Terapia Psicológica: las necesidades y el concepto equivocado que tenemos de éstas.

viernes, 10 de enero de 2014

Mentes rígidas, fluidas y flexibles.

Como Psicólogo, una de las principales preguntas que me hacen mis amigos y conocidos, o personas
con las que entablo conversación por casualidad en cualquier lugar tras saber que soy psicólogo y me dedico a hacer terapia, es : ¿pero es posible cambiar?, la forma de ser, la personalidad de una persona se puede cambiar? Eso son los curiosos. También existen los categóricos que afirman de forma contundente que es imposible cambiar a una persona.

La cursiva del párrafo anterior es intencionada para remarcar la incongruencia y la contradicción implícita en esa afirmación y que con una simple pregunta hace que todos sus argumentos se tambaleen. Ante dicha afirmación siempre pregunto lo mismo “¿tu eres el mismo hoy que hace 5, 10, 15, 20 años atrás?” La respuesta no puede ser otra que un rotundo NO. No somos las mismas personas porque cambiamos, es inevitable e irremediable. Para no cambiar deberíamos vivir en un entorno constantemente igual, sin ningún tipo de cambio o alteración, imposible.