Por filosofía de vida podemos entender el conjunto de creencias, necesidades y puntos de vista que orientan el pensamiento, la conducta, y el sentimiento de la persona que la tiene, en determinada dirección.
Así, todos tenemos una filosofía de vida y es un resumen
perfecto de lo que eres, de lo que quieres para tu vida y de cómo
debes actuar en cada situación de tu día a día para sentirte
pleno, útil y libre como persona.
Esa filosofía de vida, determina tu actitud ante los sucesos de la vida. Según Floyd Allport, "una actitud es una disposición mental y neurológica, que se organiza a partir de las experiencias que ejerce una influencia sobre las reacciones del individuo respecto de todas las situaciones". Por ello, la actitud como disposición mental es muy importante para producir cambios en nuestra filosofía de vida. Si decidimos cambiar nuestra filosofía de vida, os presento una serie de estrategias filosóficas que producirán la actitud adecuada para implantar las modificaciones.
1. Vivir cada día como si fuese el último
nos obliga a vivir en el presente. Buscar la felicidad en cada momento, en lo cotidiano, ya sea disfrutando del café mañanero o de la canción que comienza a sonar en la radio del coche hacia el trabajo, de ese trayecto en tren o el atasco de cada día. Este es uno de los caminos para alcanzar la plenitud vital. Tenemos unos 30.000 días de vida y ser infelices no es la mejor manera de aprovecharlos. Con el objetivo de sacarles el máximo partido, los pensadores clásicos establecieron algunas estrategias psicológicas que junto con ésta, pueden resumirse en las siguientes.
2. Neutralizar las emociones negativas exageradas
Durante mis sesiones de terapia, cuando algún paciente me relata algunos de los acontecimientos que tanto les afectan, les pregunto: ¿Qué es lo peor que te puede pasar? Con esta pregunta, mi intención no es otra que la de ayudarlos a ponerse siempre en lo peor. Aunque parezca contradictorio, nuestra mente funciona de forma paradójica: ante esto, nos damos cuenta de que no es para tanto. Pensar detalladamente en lo mal que podrían ir las cosas hace que seamos conscientes de que, en la mayoría de casos, somos unos exagerados y catastrofistas. De este modo, lograremos, a medio plazo, reducir la ansiedad y el estrés, dos de los peores enemigos del carpe diem, así como muchas de las emociones perniciosas que nos acechan en el día a día.
3. ..y exaltar las positivas
La imagen que proyectamos hacia el exterior determina nuestro estado de ánimo. (Séneca)
4. Mantener viva la llama de la felicidad
5. Renuncia: cómo disfrutar al máximo de lo cotidiano e intrascendental
La auto-negación, consiste en renunciar a algo (principalmente al dinero, como sería un caso) durante breves períodos de tiempo, para que cuando volvamos a tenerlo lo disfrutemos otra vez al máximo, como realmente se merece. Por otra parte, este ejercicio psicológico hace que aumente nuestra fuerza de voluntad, a la que par que el beneficioso auto-control.
6. Seguir adelante a pesar de la adversidad
El mejor ejemplo lo tenemos con Thomas Alba Edison, que falló 10,000 veces antes de haber logrado el filamento que se utiliza en las bombillas. Un reportero le preguntó, después del intento número 5,000, si se sentía desalentado. Edison contestó que no había fallado 5,000 veces, sino que había triunfado al determinar 5,000 maneras en las cuales no funcionaba. Lo que significa- comentó-, que "me encuentro 5,000 pasos más cerca de descubrir cómo hacerlo funcionar".
Saber perdonarnos no siempre es fácil, pero como proclamaba Epicteto, nunca hay que desanimarse ni renunciar a levantarnos cada vez que nos caigamos. Perdónate y sigue adelante. Por delante de la autocrítica que es demasiado peligrosa pues está asociada a la falta de motivación y de autocontrol. Asimismo, diversos estudios psicológicos han asociado la autocrítica a la depresión. Es preferible realizar un análisis de aquellos aspectos que pueden haber contribuido al fracaso, encontrar la parte positiva de cada uno de ellos, entenderlos como oportunidades de aprendizaje y seguir con más experiencia y confianza. David D. Burns decía:
"Cada vez que fracasamos, que no conseguimos lo que pretendemos, estamos más cerca de conseguirlo".Este psicólogo propone, como estrategia cognitiva, en lugar de ir sumando éxitos, trabajar pensando en lograr negativas. Por cada negativa conseguida, no acercamos más al objetivo. Esta técnica conlleva un importante cambio de actitud hacia nuestra vida: cada fracaso me acerca más a mi objetivo. Un error no resta sino que suma. Incluso cuando perdemos, también ganamos.
En conclusión
Una actitud positiva es la que nos permitirá introducir cambios en nuestra filosofía de vida y nuestra nueva filosofía de vida promocionará una actitud o predisposición mental positiva.
Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar
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