lunes, 17 de noviembre de 2014

Resiliencia: crecer ante la adversidad


La resiliencia es la capacidad no solo para recuperarse de los momentos difíciles sino que también salir reforzados, transformados.

La resiliencia es una habilidad que no es innata, no se nace resiliente, es un proceso de aprendizaje, por lo tanto, todos lo podemos desarrollar. Tampoco es una cualidad que una vez adquirida dura toda vida, se ha de ir actualizando constantemente.

Una persona resiliente ha desarrollado una habilidades que le ayuda a enfrentarse a los problemas de la vida de forma constructiva, cada problema se convierte en una oportunidad para crecer, para mejorar, cada problema es un reto. Estas habilidades le permiten mantener una actitud ante la vida mucho más enriquecedora.


1. Sabes enfrentar 

El saber enfrentar las situaciones de la manera más saludable posible, es algo que te hace ser fascinante como persona. En lugar de seguir dando vueltas al asunto, lo dejas ir. En lugar de culparte a ti mismo, prefieres resolver los problemas. En vez de quedarte mirando el techo, te pones a hacer algo productivo.


2. Eres optimista

Crees que controlas tu propio destino, y que eres impulsado a tener éxito. Eres capaz de ver los acontecimientos negativos como lecciones valiosas de la vida, en lugar de retroceder, estás enfocada en el progreso. Tienes confianza, y tu energía atrae a otros hacia ti. Una actitud positiva es un rasgo que caracteriza la capacidad de ser resiliente.


 3. Te reencuentras contigo mismo

En lugar de darte por vencido, intentas vivir la vida de diferente manera. Te permites estar triste, pero utilizas esa tristeza como motivación para encontrar nuevas vías de lograr tus metas.
Como eres capaz de encontrarte contigo mismo, puedes recuperarte de esa tristeza en muy poco tiempo, descubrir una nueva pasión o iniciar una nueva actividad. Logras tener una nueva perspectiva sobre la vida.


 4. No vives en el pasado


Seguro que llevas contigo un equipaje (todo el mundo lo hace), pero, sin embargo, los acontecimientos negativos que han ocurrido en tu vida se quedan en el pasado, mientras que tu te mantienes enfocado en el futuro.
Hay muchas formas en que las personas resilientes se centran en el lado positivo, lo que llamamos serendipidad, que es el arte, la habilidad de encontrar la parte buena de aquello malo que te sucede en la vida, aquello que te hace crecer como persona, aquello que te hace mejor persona, eso es serendipidad, es encontrar una forma diferente de pensar. Por ejemplo, si estás dejando tu trabajo, quizá podrás dedicarte a lo que más te gusta o hacer realidad un sueño. Si tu relación de pareja se va al traste, lo mejor que te puede pasar es que una persona que no quiere estar contigo se vaya, si un amigo te traiciona, dejarás de perder el tiempo con él y podrás buscar nuevos amigos...


 5. Te estás volviendo más fuerte cada día


Soportas mejor los golpes de la vida, con más rapidez los conviertes en ventajas u oportunidades, esa es  una cualidad hermosa. Cada vez que te has visto obligada a superar un obstáculo, has aprendido una lección, por lo que es menos probable que vayas a cometer el mismo error otra vez.
En lugar de ser mimado, eres la persona a la cual acudirán tus amigos en busca de consejos porque verán que llevas las riendas de tu vida, no son los acontecimientos los que dirigen tu vida, sino que eres tu el que diriges tu vida, tienes una fortaleza especial.


 6. Tu capacidad de adaptación al cambio hace que avances en la vida


A veces la resiliencia implica una capacidad muy necesaria para adaptarse al cambio. El cambio puede ser una gran cosa y una excelente oportunidad para el crecimiento personal. Mientras uno se adapta a los cambios, avanza en la vida.
Al tener nuevos patrones, estos se convierten en nuevas rutinas, y antes de darte cuenta, has logrado cambios increíbles en tu estilo de vida que son mucho más saludables y beneficiosos. Así no sólo te recuperas de los momentos difíciles, sino que también empiezas de cero.

En definitiva, y como conclusión, la resiliencia no deja de ser una actitud ante la vida, una decisión personal sobre como “pensar la vida y el mundo”. Está claro que requiere esfuerzo y trabajo, es cierto que todos tenemos días malos, pero con perseverancia, seremos cada día más resilientes y , quizá, hablaremos un poquito mejor inglés.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

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