Vacaciones, ¿son necesarias?

Como ya he explicado en otros de mis artículos, desde mi punto de vista, como necesidad total y absoluta, para sobrevivir, solo necesitamos agua y la comida del día, como muy bien dice mi querido y admirado Rafael Santandreu. Todo lo demás, es prescindible.




A pesar de que dormir es una necesidad básica biológica y psicológica ya que el sueño tiene una capacidad reparadora tanto de las reservas energéticas vinculadas con la fatiga muscular como con aquellas de la fatiga mental, el hecho de que se le da más importancia al período de descanso anual, o sea al de las vacaciones, que al descanso nocturno, demuestra que la vacaciones son una necesidad creada e impuesta por la sociedad.

Partiendo de ese hecho, hay que reconocer que la vida que llevamos y que nos hemos construido, nos obliga a mantener una rutina para poder organizar todas las actividades que hacemos en nuestro día a día. Esa rutina, nos puede llevar a sufrir estrés, tedio, ansiedad y aburrimiento por lo repetitivo y por la percepción de falta de control de nuestras vidas.

Existen muchos expertos que recomiendan diferentes formas de romper la rutina para mejorar nuestra calidad de vida. Cosas como:

• liberarnos del reloj
• del portátil
• levantarnos más tarde
• probar comida distinta
• hacer nuevos amigos
• conocer lugares
• vestir ropa informal 
• aprender a estar ocioso y disfrutarlo y principalmente 
• adoptar una actitud dispuesta a aceptar las oportunidades que brinda lo inesperado

En definitiva, aprovechar al máximo el tiempo libre para hacer cosas diferentes de las que habitualmente hacemos durante el año,es decir, hacer aquello que nos gustaría hacer durante todo el año y que nuestras falsas necesidades y obligaciones autoimpuestas no nos permiten.

Por lo tanto, y ante esta situación, las vacaciones tienen que ser, principalmente, a nivel mental, lo que significa darse vacaciones a uno mismo.

Dejar de lado durante unos días, lo ideal sería, durante unas horas cada día del año, para ver las cosas desde otro lugar, pues es la mejor forma de salir de la zona de confort, en explorando otras opciones y realizar nuevas acciones pero desde un lugar interno diferente al habitual.



 Hay que sacudir nuestro mapa mental, ese modelo del mundo que tenemos  en nuestra cabeza. Ya que ese es el único modo de tener realmente nuevas vivencias y además poderlas experimentar de un modo distinto, no con los patrones establecidos de siempre, hacer cosas distintas para tener  resultados distintos.

Vamos a ver unas cuantas ideas para romper con esos patrones automáticos del pensamiento:

- Experimenta

La mayor parte del tiempo estamos pensando las cosas, elucubrando con las distintas posibilidades. Pero la única opción de producir un impacto en nuestro cerebro es viviendo la experiencia. Por tanto, experimenta.

- Haz cosas distintas

En ese camino de experimentación, permítete hacer cosas que normalmente no haces. El repertorio es inmenso, desde viajar a un lugar que no conozcas (si tienes posibilidad) a leer sobre un nuevo tema, conocer nuevas personas, comer algo distinto, etc.

- Rompe algún hábito

 Permítete romper alguno de tus hábitos para salir de la rutina. Aunque sea algo pequeño, tendrá impacto, pues nuestro cerebro es tan extremadamente rutinario que notará ese cambio.

- Incorpora un nuevo hábito

Del mismo modo que cuando lo rompemos, para incorporar un nuevo hábito el cerebro se tiene que “re-cablear”. Y al hacerlo, se piensa diferente, se siente de otro modo.

- Vívelo como si no fueras tú

 ¿Cómo se tomaría eso otra persona? Imagina que eres otro por un momento y trata de vivir eso como lo viviría esa persona (mejor hazlo con alguien a quien conozcas bien). ¿Cómo es vivirlo así? ¿Qué información te aporta?

Estas vacaciones mentales nos permiten alejarnos de nosotros mismos, investigar nuevas maneras de hacer y las poner en práctica. Tenemos nuevas experiencias y de ellas, nuevos aprendizajes. Esos aprendizajes son nuevos recursos que nos van a permitir tener un mayor número de posibles respuestas a las situaciones de nuestra vida.

Al poder responder de diferente forma, obtendremos resultados diferentes a los habituales. Aprender es vivir, así que no dejemos de aprender.
¿Te animas a tomarte unas vacaciones mentales?

Ante esto, es importante utilizar nuestro tiempo libre para dar rienda suelta a nuestra imaginación haciendo creativo ese tiempo para recuperarse a uno mismo y elaborar proyectos que tienen que ver con el sentido que queremos dar a nuestra vida; descansar y soñar con las utopías que intentaremos atrapar a lo largo del año en un afán de materializar nuestros deseos.



Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar

Webgrafia

http://blog.psicoactiva.com/las-vacaciones-necesidad-biologica-o-psicosocial/
http://psicologia.laguia2000.com/general/psicologia-y-vacaciones#ixzz4Dhfffp8y
http://blogs.lainformacion.com/coaching-psicologia-accion/2013/06/26/tomate-unas-vacaciones-mentales-con-5-pautas-para-hacerlo/