lunes, 5 de septiembre de 2016

Liderazgo y su impacto en las personas





Es sorprendente ver cómo el exceso de ego, la imprudencia o la estupidez de algunas personas, puede generar una serie de comportamientos y actitudes que lleven a provocar el hundimiento del Titànic o la desaparición de muchas organizaciones.

Aquellas personas que gestionan las organizaciones fomentando las relaciones humanas basadas en el miedo, la desconfianza y la rivalidad y la competitividad desaforada, acaba generando un clima laboral que produce un pernicioso efecto conocido como desafección emocional y que se da tanto en grandes como en pequeñas organizaciones.



Ahora más que nunca, es necesaria una dirección que lidere desde el entusiasmo, que fomente la confianza, el respeto, la cooperación y que valore y reconozca la contribución de todas las personas al resultado obtenido.

Una dirección que desde el ejemplo personal, genere ilusión, entusiasmo, sentimiento y orgullo de pertenencia, que encienda la creatividad e ilusión de sus trabajadores y trabajadoras para afrontar los retos del día a día y encarar el futuro con confianza.

"Los líderes excepcionales se esfuerzan en fomentar la autoestima de su personal. Si las personas creen en ellas mismas es asombroso lo que pueden llegar a conseguir" Sam  Walton

Pero no olvidemos una tendencia muy humana: la de delegar responsabilidades que nos son propias.
Es por ello, que nosotros, desde nuestra posición también nos podemos liderar, producir pequeños cambios en nuestro entorno, disfrutando de lo que hacemos, cooperando con los demás, desarrollando relaciones de confianza, superando las habituales grupos,clanes o "sectas", que entienden la gestión como un medio para servirse a sí mismos, en lugar de un auténtico liderazgo de servicio a los demás.
"Cada uno, desde su posición puede liderarse a sí mismo y producir un pequeño cambio en su entorno."
Todos tenemos, hemos tenido o tendremos jefes que gestionan desde el miedo, la represión, la desconfianza, que intentan empequeñecerte, robándote tu ilusión y optimismo, para que no les hagas sombra y pongas en evidencia su falta de profesionalidad.


Ante dichas situaciones, debes tener claras tus prioridades y tu posición en el el mundo y el lugar que ocupa el trabajo en tu vida. entender en trabajo como un medio, y no un fin en sí mismo, te permite conseguir la fuerza suficiente para afrontar la vida, la familia y el trabajo.
Poner en primer lugar lo más importante (la familia), hace que se tenga "fuerza" para afrontar lo que viene después.

Ojo con los parásitos emocionales, que intentarán robarte tu ilusión, tu entusiasmo. Desde tu nueva posición, tienes la fuerza necesaria para rechazar a quien fomenta el miedo, conseguir la valentía necesaria para negarte a ese chantaje, con la satisfacción de ser coherente con tu humanidad, la búsqueda de tu felicidad.

Para acabar, no dejes nunca de superarte a ti mismo, de sacar tu mejor versión, para conocerte mejor y ser fuente de inspiración para otros y inspirándote y aprendiendo de los demás mirando siempre su mejor versión, transformando tu entorno y haciendo de él y del mundo un lugar mejor.


El auténtico liderazgo es servicial, no se sirve de otros, y promueve el auto-desarrollo de las personas y de la organización misma, consiguiendo mediante la función directiva que la suma del todo sea mayor que la suma de las partes.

Haz lo que amas, ama lo que hagas
Toni Aznar

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