lunes, 31 de octubre de 2016

6 cosas de tu vida que puedes controlar

Una actitud inteligente, racional y adaptativa sería aquella que se centrase en modificar aquellos aspectos de nuestra vida que estén A nuestro alcance. Si nos focalizamos en aquello que podemos controlar, nos acercamos más a la felicidad.

Pensad que tomamos una gran cantidad de decisiones a lo largo del día, de estás, aquellas que resultan ser positivas, son aquellas nos hacen sentir bien, son aquellas que, a pesar del esfuerzo que nos puedan conllevar, nos acercan un poco más a nuestros objetivos.

Así que para acercarnos más a la tan deseada felicidad, hay que dejar de lado aquello que no podemos controlar y utilizar nuestro tiempo y recursos en aquello que sí podemos dominar y controlar.

 La respiración


La mayoría de personas no somos conscientes de nuestra respiración, lo hacemos de forma tan automatizada, que perdemos la consciencia del acto de respirar. Al concentrarse en ella, la  respiración se convierte en una fuente de relajación, en un pensar a cámara lenta.



Ante una situación o acontecimiento desagradable, respira profundamente y centrate en tu respiración, no en lo malo o negativo de la situación. Cuenta cuando inspires y cuando expires. La mejoría es rápida. Luego, seguiremos trabajando el exceso de importancia que damos a las cosas que no son tan importantes.

El diálogo interno


Todos nos hablamos a nosotros mismos. Nos auto-felicitamos o auto-criticamos. Si esa auto-crítca es muy negativa y destructiva, es un escollo importante para lograr nuestra felicidad.
Si hacemos consciente el número de veces que nos auto-criticamos duramente a lo largo del día, alucinarás con la de veces que nos criticamos y la dureza con la que lo hacemos.


Hay un psicólogo que decía que si le habláramos a los demás tan mal como nos hablamos a nosotros mismos, no tendríamos ningún amigo.

Cambia ese diálogo interno por un diálogo en positivo, reconoce tus errores pero dales tintes de aprendizaje, convierte tus problemas en retos o desafíos. con estos cambios, tu actitud empieza a cambiar. Háblate con compasión, nadie es perfecto.

La gratitud


Se agradecido todos los días, contigo y con los demás. Ser agradecido y agradecer lo que tenemos nos ayuda a centrarnos en la cara optimista de la vida, reforzando tu perseverancia antes los retos y desafíos diarios.



Tu aptitud física y mental


Hacer ejercicio, moverse, pasear..., son situaciones que nos permiten no pensar en nada, desconectar de nuestra rutina diaria, y es que el movimiento ayuda a liberar tu mente y tu cuerpo para mejorar tu potencial creativo.



Entrena tu cerebro. Tan fácil como hacer un Sudoku, crucigramas,  leer libros de no ficción o incluso meditando, pues con unos pocos minutos de meditación, se aumenta la concentración, baja la ansiedad y el estrés e, incluso, disminuye el dolor físico.

La dieta


La comida basura hace a tu cuerpo y a tu cerebro lentos, el consumo excesivo de azúcar está relacionado con un montón de enfermedades, sin hablar de los cambios de humor que afectan también, a nuestra productividad.


Lo mismo ocurre con los alimentos procesados, que pueden causar o agravar enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, e incluso el cáncer de mama. Corregir algunos hábitos e ingerir comida más sana y saludable como verduras o frutas, nos ayudará a mejorar nuestra salud y nuestro estado anímico.

El sueño




El sueño es fundamental para el enfoque, la concentración, el trabajo y el rendimiento académico, mantener tu apetito bajo control y una serie de otros resultados positivos para la salud.



Lo más importante es establecer una rutina de sueño. Si te cuesta conciliar el sueño y tu cerebro no puede calmarse, di para ti mismo: “Estoy orgulloso del trabajo que he logrado hoy, voy a dejar que mi cerebro y mi cuerpo descanse ahora.” Y disfruta de un buen descanso.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar


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