12 cosas que puedes hacer para construir tu felicidad

La felicidad es una cuestión de perspectiva, por lo tanto, la podemos construir  y crear

12. Olvida tu necesidad de tener siempre la razón

No resulta fácil renunciar a la lucha para defender nuestra razón pero en una gran mayoría de ocasiones, no vale la pena. elegimos la paz mental. Excepto en casos extremos, ¿por qué gastar tiempo para demostrar que tienes razón?

11. Olvídate de tu  necesidad de controlarlo todo

El control absoluto y total es una misión imposible. Te desgastará, agotará y creará malestar en la gente de tu alrededor, lo que aun te creará más sensación de falta de control. Nos podemos considerar afortunados aquellos a los que nos dejan ser tal como somos y que nos acepten así. Empieza ya a dejar a los otros ser.

10. No culpabilices a los demás

Deja de culpar a los demás de tus males y de esperar que sean los otros los que solucionen tus problemas y tu malestar. Mientras la culpa sea de los otros, tienen el poder sobre tu vida, asume tu responsabilidad y serás más libre y feliz. Toma las riendas de tu vida

9. Deja de quejarte y resuélvelo

Olvídate de la constante necesidad de quejarte de casi todo, personas, momentos, vivencias... ya que nada ni nadie puede hacerte infeliz, al menos que tu lo permitas. Ya que no es la situación o la persona la que genera esos sentimientos, sino tu forma de afrontar la situación. No subestimes el poder de la actitud mental.

8. No critiques más

Dejate de critiqueos. Todos y todas somos diferentes, únicos e irrepetibles, pero a la vez somos iguales, todos buscamos lo mismo, ser felices, amar y ser amados y entendidos. Aceptados en nuestra singularidad, valorados, reconocidos. La crítica nos centra en lo negativo y no nos deja ver lo positivo de las cosas.

7. Renuncia a tu necesidad de impresionar a los demás

Deja de intentar tanto ser algo que no eres solo para agradar a los demás. No funciona de esa manera. En el momento en que dejes de intentar con tanto ahínco ser algo que no eres, en el momento en que tires todas las máscaras y aceptes quién eres en realidad, encontrarás que la gente se siente atraída por ti, sin esfuerzo alguno.

6. Abre tu resistencia al cambio

Recuerda que el ser humano está programado para resistirse al cambio. No resulta fácil salir de nuestra zona de confort, pero solo podrás alcanzar otro nivel intelectual si cambias ya que le cambio y la consiguiente adaptación son aspectos que estimulan la inteligencia y percepción. Por lo tanto, el cambio es bueno. 

5. Olvídate de las etiquetas

Para de etiquetar a las personas, cosas y situaciones que no entiendes cómo si fueran raros o diferentes y trata de abrir la mente, poco a poco. Las mentes sólo funcionan cuando están abiertas.

“La forma más extrema de ignorancia es cuando se rechaza algo sobre lo que no se sabe nada” -Wayne Dyer

4. Abandona tus miedos

El miedo generalmente tiene dos orígenes: la ignorancia y el conocimiento de los posibles acontecimientos. El primer caso se resuelve con conocimiento y el segundo caso puede ser que acontezca o no, nada es seguro, deja de tener miedo sobre lo que sucederá y si ya conoces el posible problema, ¿por qué no arreglarlo antes de que aparezca?

“A la única cosa que debes temer es a tu propio miedo” – Franklin D. Roosevelt

3. Lo pasado, pasado

Lo sé, lo sé. Es difícil. Sobre todo cuando el pasado parece mejor que el presente y el futuro parece tan aterrador, pero hay que tener en cuenta el hecho de que el presente es todo lo que tienes y todo lo que vas a tener. El pasado que estás deseando – el pasado con el que ahora sueñas – fue ignorado por ti cuando era presente. Deja de engañarte. Mantente presente en todo lo que haces y disfrutar de la vida. Después de todo, la vida es un viaje y no un destino. Ve el futuro con claridad, prepárate, pero siempre mantente presente en el ahora.

2. Desapego del apego

Este es un concepto que, para la mayoría de nosotros es muy difícil de entender. Y tengo que confesar que para mí también lo fue – y lo sigue siendo – pero no es imposible. Uno mejora cada día con tiempo y la práctica. En el momento en que te desapegas de todas las cosas, (y esto no significa renunciar a su amor por ellas – después de todo, el amor y el apego no tienen nada que ver uno con el otro; dignificar no depender de nada, evitar que las cosas te posean tanto que piedas tu libertad.

1. Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar