viernes, 24 de enero de 2014

Saber decir adiós

Hola a todos, hoy os quiero hablar sobre el tema de las pérdidas y  las despedidas. En la vida, constantemente, hemos de despedirnos de cosas que nos gustan, nos hacen sentir bien o seguros.

Lucía Etxebarria, en su último artículo de despedida del dominical de El País, nos da un lección de como afrontar una pérdida, un adiós, una despedida.

Comienza diciendo reconociendo aceptando que las despedidas, habitualmente, son para ella momentos dolorosos, a corto plazo, pero "si no se práctica el desapego, si no se aprende a dejar marchar, acaba siendo una esclava, una esclava de sus propias limitaciones y de su propia dependencia. Lo importante es no sentir miedo por perder lo que se tiene. Y no sufrir por las pérdidas sino reciclarlas."


"Una persona que aprende a vivir con lo tiene, pero no siente temor a perderlo, se puede considerar realmente libre."
Un tema que trabajo mucho durante mis sesiones de Terapia Psicológica: las necesidades y el concepto equivocado que tenemos de éstas.




Una necesidad es aquello sin lo cuál no puedo pasar, no puedo vivir. Lo único que necesitamos, lo único sin lo cuál no podemos pasar es:AGUA Y COMIDA, nada más. Todo lo demás es secundario. Puede ser cómodo, útil, agradable, un medio para un fin, pero en ningún sentido son necesidades.
Tendemos a convertir un deseo, un sueño, una fantasía, en una necesidad. Cuando hacemos esto, nos estamos generando fuentes de sufrimiento emocional, ya que no necesitamos  ni dinero, ni trabajo, ni pareja, ni familia, ni sexo, ni cultura, ni amigos, ni reconocimiento social, ni aceptación por parte de los otros para ser felices. Por qué? Sencillo. 

Si creo con  fuerza que necesito que los otros me aprecien para ser feliz, en el momento que no lo hacen, sufro porque creo que lo necesito, que con esa aceptación seré feliz y hay personas que son capaces de todo por lograr esa aceptación. Si no la consigo seré un/a inútil.

Si he conseguido esa aceptación, que yo creo que necesito para ser feliz, mucho cuidado con perderla. Si la pierdo, mi vida será un inmundicia insoportable y seré capaz de cualquier cosa por conservarla.
Ser aceptado, apreciado por los otros, está bien, es agradable, te hace sentir bien contigo mismo, pero de ninguna de las maneras, es necesario para ser feliz, ni mucho menos.

¿Cuantas personas no dicen lo que piensan, no hacen lo que creen que deberían hacer por miedo a ser rechazado, por el qué dirán o por si pierdo mis amigos?

Pensamientos del tipo "necesito a mis amigos, sin ellos mi vida sería un fracaso, un infierno, algo insoportable". Este tipo de pensamientos o creencias las podemos extender a todos los ámbitos y facetas de la vida. "necesito ser madre, un piso en propiedad, pareja, futuro asegurado, reconocimiento, envidiado, el mejor, destacar..."y así, hasta el infinito. Menuda presión que nos metemos.

Vuelvo a lo mismo, ser madre, un piso en propiedad o ser el mejor, está bien, no está mal como objetivo en la vida, una meta, una ilusión o un deseo. Los problemas comienzan cuando lo convertimos en necesidad, ese sueño se puede convertir en pesadilla.

Por lo tanto, pasamos de creer "necesito ser madre para ser feliz, si o si, no hay otra opción válida" a "me gustaría ser madre, estaría bien ser madre, pero si por el motivo que sea no lo consigo, puedo seguir siendo muy feliz porque no necesito ser madre para serlo."

Por que junto a las “necesidades inventadas” que nos creamos o que nos crean desde fuera, aparecen la “expectativas” que son aquello que creemos que nos espera cuando consigamos nuestro propósito. ¿Dónde está escrito que ser madre, tener un piso en propiedad o reconocimiento social, te asegure y garantice la felicidad?

Eso lo saben muy bien los publicistas. Saben que un coche jamás te hará feliz, pero si un monovolumen, ¿tampoco?, vale, con un SUV seguro, ¿tampoco?, a claro, prueba con un BMW y verás que cambio. ¿Todo sigue igual o peor? (peor porque para pagar una letra de un BMW la mayoría de gente tiene que trabajar duro, y muchas horas y renunciar a conducir tu BMW para poder pagarlo. Así ¿cuándo piensas disfrutarlo?)



No nos engañemos, en este juego hemos caído todos. Desde el más listo al más tonto porque el ser humano tiene una capacidad espectacular de fantasear, de imaginar, de crear mundos de fantasía, en ocasiones, muy alejados de la realidad.

Para acabar, os dejo con una cita de Javier Urra, psicólogo, que nos dice:

"En la vida, para llevar a cabo nuestros sueños, debemos soñar y saber despertar a tiempo.”

Haz lo que amas, ama lo que hagas.

Toni Aznar


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