lunes, 6 de octubre de 2014

Qué hacer para llevarte mal con tus compañeros de trabajo



Tener una relaciones cordiales con tus compañeros de trabajo es una de las recomendaciones más útiles y adaptativas que podemos aceptar. Para empezar porque mientras que a tus amigos los eliges en función de tus preferencias, no puedes elegir a tus compañeros de trabajo.  No necesitas necesariamente ser amigo de ellos, pero si amigable.

El ámbito laboral es uno de los ámbitos más importantes de bienestar, satisfacción y gratificación que pueden existir. No en vano, nos pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando.

Así, si no quieres que tu lugar de trabajo sea un lugar más feliz puedes seguir estos anti-consejos y al igual que en el artículo La receta de la infelicidad para conseguir que nuestro puesto de trabajo sea un infierno.


“Quien sólo vive para sí, está muerto para los demás”. Siro Publio.

1. Nunca des los “buenos días”


¿Eres de los que entra al trabajo con la cabeza agachada, sin mirar a los compañeros, con los hombros caídos y empiezas a trabajar sobre la marcha? Esta es la mejor manera de conseguir que tus compañeros te ignoren (si tienes suerte) o te eviten (si no la tienes).

2. No les preguntes por ellos mismos


Hablar con tus compañeros de sus intereses; su música favorita, películas, libros. Si muestras un verdadero interés por ellos vas a conseguir que se sientan cómodos contigo. No lo hagas si quieres seguir llevándote mal con ellos.

3. No aceptes las bromas


Muchos compañeros, desde el respeto, hacen bromas y juegan contigo porque es una forma natural de saber qué clase de persona eres. Si se ríen de tus zapatos nuevos o te ponen un fondo de pantalla gracioso, enfádate.



4. Ni se te ocurra preguntar por lo que piensan


Cuando hagas algo en el trabajo o tengas algún problema, no les preguntes por su opinión, ni consejo. Sigue pensando que tienen poco que aportar y que están por debajo de ti.

5. No les escuches cuando te hablen


Si escuchas de forma asertiva tal vez tus compañeros piensen que valoras sus opiniones. No lo hagas. Cuando te cuenten algo, ignóralos y no les respondas.

6. Critica o habla de tus compañeros de forma negativa



A nadie le gusta que hablen mal de uno mismo a sus espaldas, así que hazlo tú primero. Aunque si
quieres cambiar las cosas, cuando algún compañero del trabajo venga contándote el beso que se dieron otros dos o que le parece mal lo que hizo “X”, contesta con un “¿en serio?”, y sigue trabajando. Pero si quieres seguir convirtiendo tu trabajo en una pesadilla, habla mal de ese compañero y luego escribe sobre ello públicamente de una manera pasiva-agresiva. Es la mejor manera de que no te respeten en el trabajo y que no confíen en ti.

7. Cuando veas que algo no te gusta, vé corriendo al jefe


No le des la oportunidad a tu compañero para que rectifique, piensa siempre que lo que hace lo hace con mala intención y, antes de decirle nada, díselo a tu jefe. Recuerda que todos nos equivocamos alguna vez y que tenemos derecho a cambiar de opinión. ¡Pisotéale sus derechos fundamentales!

8. Evita el problema


Si tienes algún compañero con el que te llevas mal o que no puede soportarte no intentes trabajar de forma constructiva con ellos. Evítalo, así consigues exacerbar el problema. O mejor aún, atácalo de forma pasiva-agresiva.

9. No seas agradecido


Cuando un compañero haga algún trabajo que te guste, cuando se esfuerce por cambiar las cosas de forma positiva no lo valores. A nadie le gusta ser apreciado.

10. No ajustes tu forma de trabajar a la personalidad de tus compañeros


No consideres a la persona con la que hablas antes de cada interacción que tengas con el o ella. Actúa de la misma manera con todos, aunque sepamos que cada uno de nosotros es distinto y tenemos valores que pueden no coincidir con los nuestros. No los respetes.

11. No ofrezcas tu ayuda


A veces es difícil saber si un compañero necesita nuestra ayuda o si tal vez es una intromisión por nuestra parte. Pero nunca lo sabremos si no preguntamos. Así que si quieres seguir llevándote mal con la gente que te rodea, no preguntes.


12. “Si malo tú, yo peor”


Esta es la más fácil. Intenta dejarte llevar por la espiral de la venganza. Cuando él o ella hagan algo que te provoque, tu responde haciendo más daño.

La relación que tienes con tus compañeros es muy importante. Si tienes buenas relaciones con tus compañeros de trabajo harás tu trabajo mejor. Ellos tienen el poder de hacer que disfrutes de tus días en el trabajo. Las malas relaciones con los compañeros del trabajo te distraen, te generan una presión extra que hace que no puedas dedicar todos tus recursos al trabajo, por lo que baja tu rendimiento en cantidad y en calidad de la tarea, cosa que repercutirá en tus logros, y perjudicarte a nivel laboral y personal.
El artículo de hoy versa sobre las relaciones personales laborales, pero si vamos más allá, si elevamos el vuelo, si tomamos perspectiva, esas malas pautas de comportamiento también son aplicables a las relaciones sociales en general, como la pareja, los hijos, la familia, los vecinos y a todas aquellas personas que por diferentes motivos e intensidad, forman parte de nuestras vidas.

Haz lo que amas, ama lo que hagas

Toni Aznar




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